Hoy se cumplen cinco meses de la popularmente denominada “cuarentena”, motivada por la pandemia de Covid-19. Técnicamente son restricciones que comenzaron con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) el 20 de marzo, declarado a nivel nacional, que a partir del 9 de junio se transformó en Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DSPO) para Mendoza. Desde entonces, el virus y las medidas adoptadas, cambiaron la normalidad.
Avalado por algunos y criticado por otros la pregunta es ¿valió la pena? ¿Dio resultado? “Absoluta y completamente sí”, sostiene la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, quien hizo para Los Andes un balance de situación.
Para la funcionaria, uno de los beneficios fue poder atenuar los contagios mientras se preparaba la estructura del sistema sanitario para dar respuesta. Esto implicó crear equipos y espacios de diálogo intersectoriales en tiempo récord, e incluso lograr cosas que no se hubiesen logrado de otro modo.
“Mendoza tuvo una reacción temprana en cuanto a muchas decisiones, rescato que incluso antes que la Nación, la provincia declaró la emergencia sanitaria lo que le dio herramientas muy importante para tomar decisiones adecuadas”, señala. Entre otras, la conformación del Comité Epidemiológico que sumó la mirada de especialistas.
“El hecho de trabajar articuladamente hizo que Mendoza, en primera instancia, redujera al mínimo posible el ingreso del virus a la provincia (...) esa estrategia nos ha permitido transitar cinco meses sin descontrol”, considera.
Sostener el distanciamiento
Para Nadal el crecimiento de casos de las últimas semanas no es algo excepcional sino que está a tono con lo que ocurre en el resto del país. Si se aprecia el dibujo de la curva se observa que es una de las provincias que traza un mayor pico ascendente. Sin embargo la ministra remarca que es similar al que presentan otras ciudades con condiciones poblacionales parecidas, como Córdoba o Rosario.
Si hay algo que ha quedado de manifiesto es que el gobierno provincial no está inclinado a dar marcha atrás con las restricciones a la circulación y actividades. Por el contrario, y así lo dejó claro la funcionaria, apunta a sostener todo lo posible las condiciones actuales y por eso, en cuanta oportunidad tiene, vuelven a apelar a la responsabilidad individual y el aislamiento voluntario.
Dijo que se sostendrá todo lo que se pueda sin poner en riesgo la salud de las personas pero que si la situación se vuelve crítica deberán tomar otra decisión.
“El tema es cuánto se puede sostener una medida así, porque no son soluciones en sí mismas. Generan protección durante un lapso, pero no se puede sostener una situación de aislamiento durante mucho tiempo. Guardar a las personas restrictivamente y como una orden hoy es muy difícil”, subraya.
Esto porque, según la funcionaria, las pandemias tienen un componente sanitario pero también un importantísimo componente social. ”Si actuamos todos con responsabilidad vamos a lograr que los contagios sean administrados sin grandes picos que exijan al sistema de salud”, dice.
En esa línea, destaca que Mendoza está en distanciamiento casi desde fines de abril cuando comenzaron a liberarse algunas actividades: “hemos podido transitar un camino que ha permitido que las personas puedan seguir con su empleo”.
Esperan aumento
En una conferencia de prensa brindada ayer al mediodía había anticipado que esperan un aumento de casos el próximo mes y medio. En esa oportunidad se presentó una nueva Guía Técnica en la que, entre otras cosas, se señala que podrán permanecer aislados en sus domicilios, bajo ciertos parámetros y condiciones, los menores de 59 años que cursen la Covid-19 asintomáticos o con cuadros leves. Esto ha sido un alivio para muchos que tenían más temor a ser aislados en un hospital u otro centro extrahospitalario que al virus mismo. La ministra reconoce que, de hecho, muchos llegaban al sistema de manera tardía por esta causa por lo que, resuelto esto, es probable que puedan identificarse más casos cuando consulten.
Esto, además, en parte está asociado a una modificación en la definición de caso. Nación había autorizado la semana pasada que los convivientes de positivos confirmados por PCR se consideraran positivos sin necesidad de realizar hisopado. Mendoza adhirió y esto disparará las notificaciones.
Sin embargo, no quiso hablar del “tan mentado pico”. Ocurre que se trata de un cálculo matemático atravesado por otras variables por lo que advierte que es una cuestión meramente teórica y vuelve a referir que lo que interesa es que el sistema pueda dar respuesta.
Dentro de lo esperado
“Creo que vamos en un proceso de transitar la pandemia de acuerdo a lo esperado”, afirma sobre las expectativas oficiales.
Considera muy grande el esfuerzo de generar recursos y una estructura pero. al mismo tiempo, acepta como posible que no hayan podido dar una respuesta al 100% en todo. Igual, desde su punto de vista en tiempo tan corto ha habido una respuesta muy rápida gracias a todos los equipos. “La verdad que para ser una situación de crisis la vamos transitando con los parámetros esperados”, subraya.
Respecto de la situación apunta. “Tenemos una tasa de letalidad que es la esperada 1,98% anunció por la mañana), podemos hoy dar respuestas sanitarias a las personas, tenemos camas en los hospitales, tenemos equipos preparados en las áreas críticas, hemos podido ampliar recursos como respiradores y camas y la posibilidad de generar esa red extrahospitalaria para reservar las camas hospitalarias para las personas que tengan un cuadro clínico que requiera esta atención. Ha sido una estrategia muy desafiante”.
Y concluye: “En todo este tiempo ha habido un profundo aprendizaje y ha permitido replantear muchas cosas” y explicó que esto aplica no solo en Mendoza sino también a la Argentina y a Latinoamérica en general.
