La congregación de monjas que durante décadas llevaron adelante la tradicional librería Paulinas se va de Mendoza. Se trata de la Asociación Hijas de San Pablo, una congregación fundada en Italia en 1915. El contexto actual ha hecho que queden muy pocas religiosas en el país y la decisión es que se reúnan en menos espacios, por lo que ya no tendrán presencia en la provincia. Actualmente sólo quedan dos hermanas en Mendoza.
Sin embargo, la librería de contenidos religiosos ubicada en uno de los mejores puntos de la avenida San Martín de Ciudad, casi en su intersección con Rivadavia, seguirá funcionando. Eso sí: ya no se verá a las monjitas atendiendo, como siempre, sino que quedará en manos de personas laicas, según adelantaron.
La misión religiosa
“Como congregación en el país siguen funcionando, siguen estando en la vida religiosa, pero la comunidad y ellas como congregación dentro de Mendoza, se retira. No así la librería, que sigue funcionando bajo la mirada de las hermanas, pero se va a dirigir desde Buenos Aires”, explicó a este diario Daniela Ramos, la joven que quedará a cargo del emblemático negocio céntrico.
En Buenos Aires, además, está la editorial y cada tanto viajarán a la provincia para organizar lo necesario.
En el lugar se venden libros religiosos vinculados al catolicismo, así como otros elementos, como estampas o rosarios. Daniela explicó que hay muchos textos con connotación psicológica, relacionados con educación y pedagogía.
La librería había comenzado a funcionar ni bien la congregación llegó a la provincia, a finales de la década del ‘40.
En un primer momento el negocio se instaló en la calle Primitivo de la Reta, donde actualmente sigue funcionando la casa de las hermanas.
Luego, en el año 1978, se trasladó a calle San Martín al 900, donde actualmente abre sus puertas. “En Primitivo de la Reta, en la Ciudad, teníamos la librería en el tiempo que estaba la terminal de ómnibus al lado, donde ahora está el hotel Sheraton”, contó a Los Andes la hermana Judith, una de las dos referentes que quedan en Mendoza.
“Entonces -continuó- venía mucha gente a la librería, pero cuando se fue la terminal no pasaba nadie por acá y tuvimos que buscar un lugar. Conseguimos a una cuadra, en la avenida San Martín, que es donde está ahora la librería”.
Daniela contó que las temáticas han ido cambiando, adaptándose a la época, y que incluso hay cuestiones que hoy están en boga que estudios y el material que tienen en la librería han sido tratados desde hace muchos años, como la biodecodificación.
Menos vocaciones
“La misión nuestra es muy amplia porque tenemos todo lo que sea medios de comunicación, no es sólo la librería. Ahora, por ejemplo, a medida que van saliendo nuevos medios también los vamos tomando, porque era eso lo que nos decía el fundador, el padre Santiago Alberione, que era italiano y falleció en el año 71″, explicó la hermana Judith.
La religiosa detalló que, cuando fundó la congregación, Alberione empezó primero con la prensa, libros, que era lo de la época. “Estaba muy en auge todo lo que era prensa, lo que era la escritura, lo que era libro, entonces, por inspiración de Dios seguramente, tuvo en cuenta que todos los medios de comunicación iban a ir progresando y empezó a pensar cómo podía hacer para ir usando estos medios para el bien, para transmitir el mensaje del evangelio en primer lugar”, refirió.
Fue entonces que fundó la congregación y le pidió la misión de comunicar a través de los diversos medios que surgieran.
“Antes éramos más en la comunidad, quizás hasta ocho, y entre todas siempre atendíamos la librería y teníamos también a nuestro cargo la misa que se grababa los días sábado en el Canal 7, que estaba sobre la calle Garibaldi, en el edificio Gómez”, rememoró la hermana Judith.
Ahora, las más jóvenes suman otros canales más actuales, como aquellos vinculados a los medios digitales. Pero eso lo hacen en Buenos Aires.
En la provincia, la apuesta es la librería. “Hay momentos en que se junta mucha gente, es una zona de turismo, y hay épocas en que viene muchísima gente de Chile, Brasil, de muchas partes, y a veces entran casi todos juntos”, relató la hermana.
Con los años la cantidad de religiosas se ha ido reduciendo y por ello ahora la estrategia es ir fortaleciendo otras comunidades. Para la religiosa hay varios aspectos que influyeron en esto. Por un lado, dijo que muchas se han ido poniendo mayores, mientras que hay escasez de vocaciones, por lo cual han quedado cada vez menos.
La idea ahora es que los primeros días de febrero sean trasladadas a Buenos Aires hasta que se decida en qué comunidad quedarán. Dentro del país, además de esa, hay otra en Resistencia, Chaco, pero también hay en Paraguay y Chile.
Como nunca antes, la librería quedará en manos de laicos. Daniela será la responsable y la idea es luego sumar personas que la acompañen. Por eso, preparándose para la partida, las monjas han puesto a la venta los bienes de la casa como cocina, lavarropas, vajilla.