La permanencia -o repitencia- en secundarias de Mendoza viene en sostenido descenso. De los alumnos que cursaron en 2023 en escuelas secundarias orientadas, 17,79% permanecieron en el mismo año este ciclo lectivo ya que no lograron promocionar al año siguiente. El dato implica que menos de 2 de cada 10 quedaron en esa situación.
Se trata del indicador más bajo en al menos los últimos 8 años. Y desde la Dirección General de Escuelas (DGE) suben la apuesta. “”En el nivel secundario, es el nivel de permanencia más bajo que hemos tenido, históricamente, vamos mejorando todos los años la promoción y vamos bajando la permanencia. Este es el más bajo de todos los años, se podría decir, desde que nace el sistema secundario”, afirmó Emilio Moreno, director de Educación Secundaria Orientada de la provincia.
Así, este ciclo 11.002 alumnos permanecieron mientras que promocionaron 50.831, el equivalente a 82,21%.
El mayor nivel de permanencia se dio en 3er año, en el que alcanzó al 22,7%, un año considerado complejo y entre los más desafiantes para los chicos. Es el único que superó el promedio de repitencia total. Le siguió 2do con 17,37%.
Para Moreno, esto obedece a diversos factores que tienen que ver con el trabajo continuo que se está haciendo y cambios en las metodologías de forma de trabajo en el aula.
Otro dato que entusiasma a las autoridades tiene que ver con la retención. Es que es uno de los puntos en los que más han enfocado sus acciones ya que, como vienen sosteniendo, lo más importante es que los chicos estén en la escuela. Por eso, entre las tácticas fuertes, han buscado un meticuloso seguimiento del ausentismo, detectar trayectorias débiles y despliegue de estrategias de acompañamiento para esos alumnos. La retención de alumnos al finalizar 2023 fue de 98,97% de los estudiantes en secundaria orientada sobre un total de la matrícula al inicio de año de 62.476.
Fueron 643 quienes abandonaron la escuela entre abril y noviembre, un abandono del 1,03%.
Abordajes
“Hay más apoyo, hay más seguimiento, hay más acompañamiento y más mirada hacia las trayectorias”, destacó el funcionario.
Sumó el aporte indispensable del SAT, el Sistema de Alerta Temprana (SAT) que a través de la Inteligencia Artificial (IA) usa modelos para predecir trayectorias en riesgo y que comenzó a usarse el año pasado
Al respecto dijo que con su introducción se puso en la agenda que hay que mirar muy bien las trayectorias, no solamente de los que salían en rojo por estar en riesgo de abandono, sino de todos los alumnos.
“Fundamentalmente la metodología de trabajo de los directivos con el compromiso y con el trabajo de los docentes en las prácticas aúlicas y los proyectos innovadores, y por supuesto el cuidado del régimen académico, el tema de la inasistencia está muy marcado, está muy protocolizado”, subrayó en referencia a algo en lo que tanto han insistido los últimos años: que para el gobierno escolar lo primero y esencial es que los chicos estén en el escuela.
“El año pasado, con la introducción del SAT como que se puso mucha alerta en la inasistencia de los chicos, porque la verdad que el chico que no va es probable que permanezca. Los que permanecen son los que tienen alto porcentaje de inasistencia. Entonces pusimos mucho el foco en que los chicos tienen que estar en la escuela”, comentó.
Hizo referencia a la resolución 558 del régimen académico que indica que deben darse alertas a las familias cuando los alumnos comenzaron a acumular faltas y desde la escuela indagar las causas del ausentismo reiterado para poder dar el acompañamiento para revertirlo.
Destacó las virtudes de contar con seguimiento a través del GEM, la utilización del SAT y todas las herramientas que tienen disponibles. “Hay otras jurisdicciones que no tienen ni datos, o sea, no tienen ninguna de esas herramientas. Mendoza tiene los datos y se hacen acciones concretas para evitar que se deterioren las trayectorias”.
En función de las causas de las inasistencias y el deterioro detectados se realizan determinadas intervenciones. Las escuelas registran que las principales causas de la vulnerabilidad en las trayectorias son las inasistencias reiteradas, el escaso acompañamiento de las familias y la acumulación de espacios pendientes de aprobación.
Egreso efectivo
Entre los aspectos que observan, se encuentra que cuando los alumnos terminan de cursar la secundaria, no todos obtienen su título de manera inmediata sino que 2 de cada 10 demora en obtenerlo. Es que muchos llegan a esa instancia adeudando espacios curriculares y, tras la salida del colegio, la vida cambia, lo cual les hace más difícil aún obtenerlo. De hecho, hay un 10% histórico que nunca logra su egreso efectivo, es decir que de cada 10 estudiantes que lograron llegar al último año, hay uno que se quedará sólo con un certificado académico de nivel primario.
“El egreso efectivo son los chicos que el año pasado tuvieron el quinto año, que terminaron y promocionaron, terminaron el colegio, digamos y fueron 65,85% del total en 2023″, detalló Moreno. Es decir que 65,85% de los estudiantes del último año, concluyeron al terminar el ciclo. En tanto, hubo 3.965 que aún no han egresado y adeudan saberes. Son 34,15% del total.
Pero además hay otro dato alentador. El ciclo lectivo pasado, según ha detectado la DGE, hubo 36 alumnos que habían abandonado sus estudios en quinto año y los retomaron.