“La iglesia necesita un mantenimiento, la humedad levantó gran parte de la pintura y así está desde hace varios años y cada vez se deteriora más”, asegura Edith, una de las tantas fieles que concurre a la histórica basílica de San Francisco, ubicada en pleno Centro mendocino, en avenida España y Necochea.
Por fuera, el edificio no muestra falta de mantenimiento. En realidad es en el interior donde se observan varias señales de deterioro. Pintura descascarada, indicios de humedad, cielorrasos en muy mal estado, son algunos detalles que muestran cierto abandono de una construcción que es patrimonio nacional.
El mal estado de techos y paredes obedece a filtraciones del agua de lluvia. Lo cierto es que en 2014 el municipio capitalino otorgó un subsidio para reparaciones, pero tal esfuerzo no bastó ya que la puesta en valor de la basílica requiere de una mayor inversión.
Un museo único
Se trata de uno de los íconos de la Ciudad, además un hito turístico religioso, histórico y cultural. Es que en la basílica de San Francisco se puede observar un verdadero museo cultural, desde el sillón que utilizó el papa Juan Pablo II, hasta objetos religiosos de distintas partes del mundo. Una de las joyas del lugar es el camarín de la Virgen de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, patrona y generala del Ejército de los Andes.
Del lado Sur del templo, prácticamente al ingreso, se encuentra el mausoleo donde descansan los restos de Merceditas, su hija María Mercedes Balcarce y su esposo Mariano Balcarce; hija, nieta y yerno del general José de San Martín. El cielorraso está en muy mal estado debido a las filtraciones por lluvias. El agua marcó las paredes, que lucen despintadas en algunas partes.
Por tal motivo, la iglesia recibió la declaración de Monumento Histórico Nacional en 1928. “Nosotros trabajamos aquí normalmente, estamos como todos, esperando las obras edilicias. Sabemos que se trata de una inversión importante, lo entendemos, pero no depende de nosotros, ni de la Provincia”, explica a Los Andes el sacerdote del templo que pertenece a la orden franciscana.
Y agrega: “Hemos visto que vienen a realizar los estudios correspondiente para la puesta en valor de las instalaciones, pero los trabajos no se están haciendo. Somos los encargados de mantener este lugar y hacemos lo que está a nuestro alcance”.
La orden no dispone de tanto personal para mantener abierta a toda hora la basílica. Debido a esto, tiene un horario de atención a los fieles y público en general, tanto de mañana, como de tarde, además de la celebración de las misas diarias.
Serafín García Sáez, de la Asociación Sanmartiniana, recuerda que desde hace tiempo se reclama por la reparación del sector donde se encuentra el mausoleo de Merceditas, su hija María Mercedes y su familia. Es que las filtraciones destruyeron el cielorraso abovedado.
Cofradía de la Virgen
Rafael Manzur, de la Cofradía de la Virgen del Carmen, antigua entidad que se encarga de proteger el camarín de la Virgen junto a la orden religiosa, señala que el lugar es patrimonio de la provincia y especialmente la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes debe encargarse de las obras.
Cuenta que el año pasado se hicieron reuniones con el representante de la Comisión, pero no se han concretado los trabajos que solicitan la Cofradía, patrimonialistas, la Asociación Sanmartiniana y la comunidad en general.
Desde la Dirección de Patrimonio de Mendoza sostienen que la orden franciscana puede informar sobre el tema, mientras que en el municipio capitalino señalan que se realizaron varias reuniones con los distintos representantes de las entidades que intervienen en el cuidado y mantenimiento del edificio.
En la municipalidad explican que la basílica tiene tres declaraciones patrimoniales: municipal, provincial y nacional. Por tal motivo, para cada acción que se quiera llevar adelante en el edificio se debe contar con la autorización de los organismos pertinentes.
Sin embargo, aclararon que desde 1930 es la Dirección Nacional de Arquitectura la que se encarga de supervisar todo lo que se realice en el edificio. Esta entidad tiene sede en Buenos Aires y en la provincia tiene un representante que es el arquitecto Juan Carlos Marinsalda, informan desde la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
Tras varios pedidos y reuniones realizadas el año pasado para concretar las reparaciones correspondientes, aún están a la espera de una definición de cómo y quiénes deben encarar tales obras. Es que la Dirección de Arquitectura es la que debe definir la solución técnica y el personal que debe realizarlo.
A pesar de los numerosos intentos de este diario, resultó imposible comunicarse con el representante en Mendoza de la Dirección Nacional de Arquitectura.
Riqueza cultural
La basílica de San Francisco es uno de los sitios religiosos más importantes de Mendoza, que guarda una riqueza cultural, histórica y material de alto valor patrimonial que trasciende la provincia y está ligada a la historia americana.
Sobre la parte superior del altar se encuentra la imagen de la Virgen, donde se reconocen las banderas de Perú, Chile y Argentina como símbolo de la libertad americana.
En 1818, el general San Martín, tras el Cruce, visitó la imagen de la Virgen y la proclamó Patrona de Mendoza y Generala del Ejército de los Andes. A la izquierda del altar se encuentra una reproducción de la carta autógrafa del Padre de la Patria.
Por otra parte, el mausoleo de Merceditas, su esposo y su hija, llegó a la provincia a mediados del siglo XX. Los restos fueron trasladados desde Francia a este templo.
Además, el lugar cuenta con una importante colección de imágenes religiosas de distintas partes del mundo, ubicadas en las naves secundarias. En la nave Norte se puede ver la sede (sillón) que utilizó su santidad Juan Pablo II durante su visita a la provincia en 1987.
Sobre las columnas de la izquierda de la nave principal se colocaron las plaquetas que marcan hitos en la historia de la basílica.
Rafael Manzur, de la Cofradía, cuenta que desde hace más de dos décadas la visita al camarín de la Virgen del Carmen de Cuyo está restringida. En esa parte superior del edificio está la imagen histórica que fue donada en 1705 al pueblo de Mendoza.
Sobre el resto de los elementos del camarín, Manzur asegura: “Deben tener acceso público”, tal vez pensando en que deberían ser expuestas en un museo o en la misma iglesia, siempre considerando que se trata de bienes que cuentan con la declaratoria patrimonial.
Manzur resalta que en el camarín se pueden observar placas conmemorativas del 8 de septiembre de 1911, que fue el día en que se produjo la coronación pontificia. “A partir de allí se la conoce como Virgen del Carmen de Cuyo. Es la Virgen del Carmen, que se la reconoce como protectora del Ejército. Por eso lleva las tres banderas, las oficiales y autorizadas por los respectivos gobiernos argentino, chileno y peruano”, aclara. Y por este motivo hay dos festejos: “El 16 de julio, que es el día de la Virgen del Carmen y el 8 de septiembre, día de la Virgen del Carmen de Cuyo”. Manzur informa que están organizando una serie de celebraciones ligadas a esta fecha.