Godoy Cruz y Provincia esperan habilitar en diciembre, “la obra más importante de la historia ejecutada por el municipio”, según la describió el Secretario de Obras y Servicios de dicho departamento, Diego Coronel.
Se trata de la llamada Autovía Urbana del Oeste, un camino de 6.5 km de largo y una inversión cercana a los $600 millones; que servirá para “integrar el oeste de Godoy Cruz con el área Metropolitana del Gran Mendoza y aliviar al Corredor del Oeste”, agregó en diálogo con Los Andes.
Puntualmente, el nuevo camino comenzará su recorrido desde la rotonda ubicada detrás del barrio Palmares (el límite entre Luján de Cuyo y Godoy Cruz) y conectará uno de sus brazos con el Corredor del Oeste. A la vez se construirá una nueva salida que vincule con la calle Perón norte. El recorrido continuará por Perón detrás del barrio La Estanzuela, hasta conectar con el bulevar San Vicente y desde allí hasta la arteria San Francisco de Asís, llegando así al Parque General San Martín.
“Actuará con una línea de circunvalación al Oeste del municipio”, detalló Coronel, además de destacar que “va a integrar el Oeste del departamento y genera infraestructura vial en todo ese entorno donde está creciendo hacia el Oeste”.
Hoy en día la obra tiene un avance del 85%, lo que significa que ya se realizaron todos los trabajos de infraestructura vial, calzada, pavimentación, cuneta, banquina, nicho, reforestación, forestales, iluminación con tecnología led, alcantarillas, y puentes. Estiman que, de no surgir imprevistos, se pueda inaugurar entre noviembre y diciembre de este año.
Los trabajos comenzaron en 2018, cuando las autoridades municipales y el gobierno provincial consiguieron financiamiento a través del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR). En aquel momento el costo estimado era de $215 millones, y el acuerdo consistía en que el municipio se haría cargo del 60% y la provincia del 40% restante. El plazo tope de finalización era de 24 meses, y hasta había cierta esperanza por acelerar esos tiempos.
Sin embargo, a principios de 2020 “el Fondo Fiduciario quedó sin financiamiento” y complicó todo: La obra se detuvo y no hubo movimientos durante siete meses.
“Tuvimos que pedirle a la Provincia que colaborara para no cortar el flujo de fondo que permite pagar los certificados de avance de obra, y ellos se hicieron cargo del saldo que faltaba para poder finalizarla”, explicó Coronel.
Pero la pausa del año pasado indefectiblemente impactó en los números: “El costo ha ido variando en función de los movimientos inflacionarios de los insumos, que son todos bastante sensibles, como el hierro, el cemento, el hormigón, las vigas, el cable de tendido eléctrico”, comentó el Secretario de Obras y Servicios de Godoy Cruz. Y agregó: “Estamos hablando alrededor de más de $600 millones, con lo que son adicionales y reconocimiento de mayores costos. Los valores exactos los vamos a tener cuando finalicemos el trabajo”.