A una semana de la medida que tomaron los médicos mendocinos de cobrar 6.000 pesos la consulta particular, desde entidades privadas de salud confirmaron a Los Andes que han percibido una caída del 50%, en promedio, en la atención de pacientes en clínicas o consultorios. Aunque también aclararon que la afluencia de personas comienza a restablecerse.
La decisión adoptada por los profesionales de la salud asociados al Círculo Médico de Mendoza (Cimesa) fue dejar de recibir obras sociales y prepagas para cobrar una consulta mínima ética fijada en ese valor. En el caso de guardia, el valor asciende a 7.000 pesos y en especialidades como psiquiatría, el monto es de 8.000 por consulta.
El presidente de Cimesa admitió el descenso en el número de pacientes debido a la medida. “Especialmente el primer día”, aclaró José Lodovico.
“Pero en los días posteriores (la demanda) ha ido aumentando”, diferenció. “El primer día tuvo aceptación (del pago de la consulta) de un 40 % aproximadamente”, sumó Lodovico. Es decir que en esa jornada la baja de pacientes fue del orden del 60% en los distintos consultorios.
Ante este contexto, desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) también se refirieron a esta situación que se vive en la provincia con el sistema de salud privado, que afecta tanto a los médicos como a los pacientes.
Sobre la decisión de cobrar 6.000 la consulta médica, la entidad afirmó que esto generó una “caída en la demanda es del 50% A los consultorios y también se ha registrado una disminución en la atención de Pami, siendo que esta obra social no es afectada por esta medida dispuesta por los médicos de no recibir obras sociales”.
En otro tramo del comunicado, Aclisa afirma que “hay que evitar volver al escenario que se presentó en época de pandemia cuando la atención se vio relegada, los cuadros de salud se complejizaron y eso se expresó en una sobredemanda del sistema de salud”.
En agosto de este año, la institución dio a conocer la difícil situación del sector de salud por la inflación y la devaluación que hubo en Argentina luego de las elecciones PASO nacionales. A los fuertes incrementos en los valores de los insumos, Aclisa volvió a insistir en el pago de las prestaciones que en algunos casos, llegan hasta los 90 días.
Otras entidades
En el caso del Hospital Español, ubicado en Godoy Cruz, su director Walter Vázquez, reconoció que la baja que notaron en los pacientes llegó al 30%. “La situación es complicada y nosotros quedamos en medio de un conflicto entre médicos y obras sociales, desde nuestro lugar mucho no se puede hacer. Cuando se le comunica a la gente el valor de la consulta, muchos cancelan directamente por teléfono u otros directamente no vienen al hospital”, afirmó.
Por su parte, el titular de la Clínica de Cuyo de la Ciudad de Mendoza, Andrés Donadi, explicó que el primer día de la medida alcanzó un “50% de caída en las consultas pero luego se fue normalizando la atención con el correr de los días, en nuestro caso no tenemos injerencia en este conflicto pero estamos al medio, los médicos que cobran los 6 mil pesos son quienes le facturan al paciente, nosotros no generamos la factura como clínica”.
A su vez, Donadi reconoció que ante los llamados de las personas para solicitar el turno, “como institución se les explica la situación para que no lleguen y se encuentren con que deben pagar esa cifra estipulada por los médicos”.
Otra experiencia en este contexto fue la vivida por una clínica especializada en neumología de Ciudad, quienes han decidido mantener vigente la atención de algunas obras sociales (OSEP o Pami por ejemplo) pero advirtieron que “todo depende de cada prestador, si los pacientes quieren atención con obra social, se les informa que el turno será para octubre para ver si se resuelve el conflicto durante el mes de septiembre, si quieren venir de forma particular, ahí si se les cobra la consulta”.
Las obras sociales
Uno de los protagonistas importantes en este conflicto que no sólo se da en Mendoza sino que trascendió las esferas provinciales, son las obras sociales. En esta oportunidad, desde Osecac, que es la que poseen los empleados del comercio, admitieron no haber tenido ningún inconveniente con la atención de los pacientes que asisten a sus policonsultorios en toda la provincia.
Fue el propio director nacional de la obra social, Fernando Ligorria, quien expresó que “Osecac mantiene su sistema de atención sin cobro de coseguro o plus por parte de los médicos en ninguno de los establecimientos prestadores que atienden nuestra salud”.
El dirigente agregó que, a diferencia de lo sucedido en algunas clínicas o centros de salud, ellos no vieron afectado ni la atención médica ni la presencia de pacientes.
Otros de los que habló fue Pablo Eraso, gerente de OSEP en el departamento San Rafael, quien indicó que el primer día de la medida de los médicos, el viernes pasado, “sólo tuvimos dos reclamos de pacientes que fueron resueltos el mismo día, a nosotros no nos afectó tanto esta medida dispuesta por el Círculo Médico y de hecho, en nuestros consultorios propios tenemos 13 profesionales atendiendo en el turno tarde. Al afiliado solo se le cobra 1500 pesos de coseguro y el resto de la consulta la absorbe OSEP”.
¿Y el sector público?
Las consultas efectuadas por este medio sobre el impacto de la medida de los profesionales de la salud también incluyeron hospitales públicos de Mendoza. En el caso del hospital infantil Humberto Notti, desde la institución indicaron que la atención es normal, misma situación que en el hospital Central de Ciudad.
“Nuestra atención es la misma que todos los días, acá siempre se ve un gran número de pacientes pero no tiene que ver con una migración de personas que no fueron atendidas por sus obras sociales”, comentaron desde el Central, uno de los nosocomios más importante de Cuyo.
Si bien era de esperar que no exista tal congestión en los efectores de salud del Estado, ya desde el propio Gobierno provincial habían admitido tener la capacidad para absorber esa posible demanda de pacientes.
La negociación
Las negociaciones entre los médicos y las autoridades de obras sociales y prepagas continúan a fin de poder destrabar este conflicto que lleva varias semanas y que literalmente, perjudica a todos los actores, incluidos los pacientes que deben afrontar mayores gastos por la atención de cualquier especialidad.
Muchos profesionales de la salud consideran que el mayor escollo está con las prepagas más que con las obras sociales, quienes han demostrado voluntad de diálogo en pos de resolver el tema honorarios y/o la habilitación de un coseguro para llegar al monto de la consulta pretendido.
Uno de los orígenes de esta problemática estuvo en el pago que hacían prepagas y obras sociales a los doctores, de diferentes especialidades, que iban de los 2000 a 2500 pesos por consulta, pero que a veces lo cobraban recién a los 90 días, quedando “licuado” por la inflación del país.
Por lo pronto, no se ha informado un fin del conflicto, los médicos comenzaron a cobrar los 6 mil pesos de consulta de forma particular y habrá que esperar lo que suceda en los próximos días.