Después de varias semanas de polémica, finalmente la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) recomendó aplicar el uso de la vacuna rusa Sputnik V en personas mayores de 60 años, consideradas grupo de riesgo frente al Covid-19.
De esta manera, el Gobierno nacional puede avanzar con la próxima etapa de vacunación. Se espera que a fines de enero lleguen a Argentina 5 millones de dosis de la vacuna rusa, aunque también resta determinar si serán destinadas a los docentes debido al inminente arranque de clases presenciales, pautado para el 1° de marzo.
Según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, en Mendoza hay unas 330 mil personas que tienen 60 años o más. Muchos de ellos tienen comorbilidades. Por lo que hay apuro para avanzar sobre este sector con el objetivo de desacelerar drásticamente el índice de letalidad del Covid-19.
“Esta Administración Nacional comunica que, luego de analizada la nueva información aportada para la vacuna VacunaGam-COVID-Vac (Sputnik V), se estableció que se encuentra en un margen aceptable la seguridad, inmunogenicidad y eficacia [de las dosis] para el grupo etario de mayores de 60 años”, se lee en el documento de la Anmat.
Se explica que, dada la cantidad de mayores de 60 años expuestos al producto en investigación, “se sugirió un nuevo análisis de seguridad a la espera de eventos adversos que podrían observarse en un mayor número” y que, en consecuencia, las conclusiones reportaron “un rango de eficacia del 91,8 % de la vacuna para mayores de 60 años”.
“Por todo lo expuesto, teniendo en cuenta que los parámetros de seguridad, inmunogenicidad y eficacia son aceptables para mayores de 60 años, esta Administración Nacional recomendó al Ministerio de Salud de la Nación el uso de la VacunaGam-COVID-Vac en el grupo etario mencionado”, cierra el comunicado.
Cuándo se produce la inmunidad
Según la Anmat, la vacuna rusa es altamente eficaz.
La inmunización de los voluntarios condujo a la formación de anticuerpos en el 98,1% el día 28 después de la vacunación y la variable de seguridad mostró un perfil que no difiere del observado en el resto de la población.