Por segunda vez, familiares, amigos y allegados a Karen Ponce, la joven de 19 años asesinada a tiros en la vereda de su casa en el barrio Flores Sur de Ciudad, se movilizaron en las calles del Centro para pedir justicia por el caso.
El viernes pasado, las personas ya habían realizado una marcha de gran adhesión y convocatoria. Esta mañana, otro centenar de manifestantes se reunió en San Martín y Garibaldi para dirigirse primero a la Legislatura y, finalmente, a los tribunales de justicia. El motivo era reiterar el enojo con los avances en la investigación y pedir que el caso sea enmarcado en el contexto de femicidio.
Por el asesinato de Karen hay dos jóvenes identificados. Pero como ambos tienen 15 años, son inimputables. Hasta el momento, los adolescentes están a disposición del fiscal de Menores Gustavo Farmache.
Un ataque irracional
El crimen de Karen Ponce se produjo el domingo 10 de enero a las 3.30 en el hospital Lagomaggiore, donde fue llevada mientras agonizaba por los amigos con los que compartía la madrugada.
La joven se encontraba con un grupo de ocho chicos en la manzana B del barrio Flores Sur, cuando pasadas las 3, aparecieron dos sujetos a bordo de una moto roja y con cascos y comenzaron a disparar.
Karen recibió un proyectil en la región dorsal posterior izquierda, mientras que uno de sus amigos resultó con heridas en ambas piernas. Los dos jóvenes fueron trasladados al hospital Lagomaggiore, pero la mujer falleció al llegar, en tanto que el otro herido fue asistido y su vida está fuera de peligro.
Varios llamados al 911 alertaron a la Policía sobre el brutal ataque y cuando los uniformados llegaron, las dos víctimas habían sido trasladadas por lo que custodiaron la escena del crimen y tomaron los primeros testimonios. En ese momento, los testigos dieron los nombres de los agresores.
Investigan una conexión
Un joven de 22 años murió como consecuencia de una herida de bala, hecho que ocurrió la noche del sábado, una semana después del desenlace trágico de Ponce.
Este hecho ocurrió en el asentamiento conocido como Costa Canal, ubicado al oeste de la Capital, entre los barrios Olivares y Flores Sur. Y, precisamente, esa cercanía orientaría a los investigadores a que, más allá de los límites geográficos, este crimen bien podría ser una continuidad de una guerra entre conocidos que empezó hace una semana, cuando terminaron con la vida de Karen.