Es tanto el orgullo que siente Melisa Simón, reina departamental de la Vendimia, por su Junín natal, que le resulta imposible elegir un solo lugar para recomendar a la mucha gente que aún desconoce este rincón del este mendocino.
“¡Es que tenemos tanto y tan lindo…!, exclama esta fanática del departamento situado a unos 40 minutos de la ciudad capital.
Melisa tiene 19 años y vive con sus padres, Vanina y Horacio, y sus hermanos Luz y Martín. Todos la acompañan en esta maravillosa aventura de representar a un lugar “único”, con el 95% de su terreno cultivado.
No obstante, más allá de sus bellezas naturales, para esta hermosa soberana lo mejor de Junín es la calidad y calidez de su gente.
“Todos nos conocemos y los comercios, por citar un ejemplo, son atendidos por sus propios dueños con una amabilidad que no se observa en todas partes”, resume.
Y luego sí, se abre paso para sugerir paseos que nunca deben dejar de realizarse si la idea es conocer este particular departamento.
“Me crié en un lugar simple de Junín, el Parque de Juegos, situado en el bulevar, donde todos los días pasaba las tardes con amigos y vecinos”, relata.
“Es un lugar pequeño, sencillo, en la avenida principal, pero que me dejó los mejores recuerdos”, completa.
Cerca de allí se emplaza el Parque Recreativo Dueño del Sol, que posee pista de salud, baños, churrasqueras, cancha de bochas, fútbol, rugby, entre otros, además de juegos infantiles.
“Aquí muchísima gente elige pasar su jornada de descanso y es un punto ecológico y moderno”, señala.
Estudiante universitaria de la UnCuyo –cursa el profesorado de Matemática—valora el haber transcurrido su infancia y adolescencia en una ciudad “de avanzada y con un crecimiento exponencial”.
“Un ejemplo son las ciclovías, una idea fantástica para todos pero más aún para los estudiantes de las numerosas sedes universitarias que aquí se emplazan y convergen en lugares clave. No hay excusas para no estudiar”, sintetiza.
Por tratarse de un lugar cuyas tierras están cultivadas casi en su totalidad, Junín es considerado “El jardín de Mendoza”.
“La mejor opción para verlo desde las alturas es la excursión que ofrece Mendoza Balloons con un espectacular paseo aéreo para disfrutar de un vuelo único ya que, por el viento, nunca se repite el recorrido”, cuenta.
Cada vuelo tiene una capacidad máxima de 10 a 12 pasajeros, dependiendo del peso y el viaje dura entre 45 minutos a una hora.
Melisa se apura por mencionar otras opciones turísticas. Asegura que la historia viva de Junín la posee el Molino Orfila.
Se trata de un complejo edilicio que posee en su interior un museo colonial, una fábrica aceitera, un molino antiguo, una bodega histórica y un santuario. El molino es un monumento histórico creado en 1818 y que homenajea la etapa de San Martín en la región.
“Este lugar es el núcleo histórico, social y religioso para los juninenses y mendocinos en general. Es importantísimo preservarlo”, define Melisa.
El establecimiento vitivinícola Raíces de Junín, señala la reina, cumple un rol preponderante para la producción, teniendo en cuenta que su rol es reactivar las economías regionales con pequeñas intervenciones del Municipio en el mercado.
Brinda herramientas a los pequeños productores y contratistas en momentos donde la vitivinicultura padece un quiebre.
“Es muy importante para que los productores realicen acá sus tareas”, dijo Melisa.
Así, el Municipio administra la bodega, que tiene a los productores como principales beneficiarios.
El establecimiento vitivinícola Raíces de Junín hoy cuenta con tecnología de primer nivel para salir al mundo a competir con productos de calidad.
“¿Fanática? Puede ser”, se sincera, aunque aclara: “Creo que el reinado me dio experiencia y madurez. Pero ojo, el amor por mi tierra estuvo desde siempre”, concluye esta hermosa soberana.