Desde mayo de 2019 hasta la fecha, en Mendoza se han realizado 29 juicios por jurado. El veredicto del primero de ellos se conoció el 3 de mayo de 2019 y derivó en la condena a prisión perpetua para Alberto Sebastián Pocovi, quien había matado a 2 policías e intentado atropellar a otros 3 en Las Compuertas (Luján) mientras escapaba, luego de apuñalar a su pareja el 25 de mayo de 2018. En ese primer juicio, los 12 miembros del jurado popular encontraron culpable al imputado, y luego fue el juez técnico –como se establece que ocurra en estos casos- quien dio a conocer la condena: prisión perpetua.
Desde ese momento y en poco menos de 3 años, se celebraron los juicios siguientes. La particularidad de estos procesos en Mendoza es que el jurado está integrado por 12 ciudadanos y son ellos quienes, en base a la acusación y la exposición de las partes, deben definir si el imputado es “culpable” o “no culpable”. A diferencia de otras jurisdicciones que tienen esta modalidad, se necesita sí o sí que el veredicto sea unánime para que haya condena –o no-.
En los 29 juicios fueron condenadas 46 personas a distintas penas y por diferentes delitos y solo 2 personas fueron fueron absueltas, una de ellas una mujer que había matado a su esposo y era víctima de violencia de género. En este caso el jurado se “estancó” al momento de dar a conocer su veredicto –no hubo unanimidad dentro del jurado- y el fiscal decidiera no insistir con la acusación para llamar a que se conforme un segundo jurado.
Las condenas más comunes fueron a prisión perpetua (39 de esas 46), mientras que el delito más presente en los procesos que derivaron en cárcel perpetua fue homicidios Criminis Causa (se considera que el imputado asesinó a la víctima para ocultar otro delito).
Cantidad de juicios por año
En 2021 es el año con más juicios por jurados en el Poder Judicial de Mendoza. El año pasado hubo 13 procesos, frente a los 12 del 2019. Le sigue el 2020 con solo 3, mientras que en lo que va del 2022 se ha realizado un único juicio por jurado.
Este último tuvo condena el 10 de marzo y Diego José Moreira Leyes (38) fue declarado culpable por el jurado popular y condenado a prisión perpetua por el femicidio de su compañera de trabajo, Dora Elvira Hidalgo (67). En septiembre de 2020, Moreira degolló a la mujer y dejó el cuerpo sin vida abandonado en el pozo de agua de un salón de fiestas en Maipú.
La de Moreira es una de las 5 condenas a perpetua por Femicidio que se han dictado desde que se implementó la modalidad de juicios por jurado. Una de las más resonantes de ellas fue la que se conoció el 15 de mayo del año pasado y condenó –entre otros- al ex legislador radical Leonardo Hisa como instigador del asesinato de su ex esposa, Norma Carleti.
El hombre condenado a dos cadenas perpetua
Marcos Jonathan Morales Nievas fue condenado a prisión perpetua –por primera vez- en junio 2019. Luego de que el jurado integrado por ciudadanos mendocinos lo considerara culpable, Morales fue condenado por el asesinato del artista plástico chileno José Federico Álvarez (70), ocurrido en 2018 y en una finca de Colonia Segovia (Guaymallén). Allí el imputado fue condenado por el juez a la condena de prisión perpetua como coautor del homicidio Criminis causa (matar para ocultar otro delito) del artista.
Sin embargo, el nombre de Jonathan Morales ya era familiar en el ambiente delictivo de Mendoza. Y es que, desde el principio, fue uno de los sospechosos y señalados de haber asesinado en septiembre de 2013 al médico Sebastián Prado, en un caso que causó gran consternación.
Seis años después del asesinato de Prado –y 3 meses después de la primera condena a perpetua-, Morales Nievas volvió a ser juzgado ante un jurado popular. Fue en septiembre de 2019 y los 12 miembros lo encontraron culpable del homicidio del médico. De esta manera, Morales sumó su segunda condena a prisión perpetua –esta vez por otro delito-, mientras que el otro imputado por el homicidio del médico –identificado como Ismael Merlo- fue absuelto luego de que el jurado lo considerara “no culpable”.
Merlo es la segunda persona que resultó absuelta en la historia de los juicios por jurado en Mendoza. La primera fue Claudia Cortez Tarabay.
De victimaria a víctima: mató a su marido y fue absuelta porque sufría violencia de género
En mayo de 2019 tuvo lugar el juicio por jurados contra Claudia Cortez Tarabay. La mujer llegó a la sala y se sentó frente al tribunal y el jurado popular con la imputación de homicidio agravado por haber asesinado a su esposo de una puñalada (en 2018).
A lo largo de la instrucción de la causa se supo que la mujer era víctima de violencia de género y que el hombre a quien había asesinado la atacaba permanentemente. Al momento de pasar a deliberar sobre el veredicto, no existió unanimidad entre los 12 miembros del jurado (para que haya resolución se necesita que todos coincidan). Así las cosas, el 16 de mayo de 2019 se declaró al jurado como estancado.
Técnicamente correspondía que se sorteara un nuevo jurado para que resuelva el veredicto de la acusación contra la mujer. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal (en la figura del fiscal de Homicidios, Fernando Guzzo) no insistió con la acusación contra Cortez Tarabay, por lo que la imputada fue absuelta.
El juicio que reavivó la discusión sobre la prisión perpetua
En agosto de 2019, Mariano Alan Gutiérrez y los hermanos José Yáñez Astorga y Abel Yáñez Astorga enfrentaron su juicio por jurado. Los tres estaban acusados de haber golpeado, asesinado y quemado al cuidacoches Juan Lucero (27), en julio de 2017 en lo que se conoció como el “Caso de la Valija Fúnebre”. El cuerpo sin vida de Lucero fue encontrado en un zanjón.
Tras completarse las jornadas de debate, el veredicto del tribunal fue unánime: consideraba que los 3 eran culpables. Dado el delito, la única pena que les cabía era la de prisión perpetua. Sin embargo, el juez Eduardo Martearena condenó a los 3 a 25 años de prisión y, en sus fundamentos, explicó que la prisión perpetua era “inconstitucional”.
Fue el primer juicio por jurados en el país en que, pese a que se había encontrado culpables a los acusados por homicidio agravado, no se los condenaba a la pena máxima (más allá de que técnicamente la única condena posible para este delito y en esta modalidad de juicio era prisión perpetua). La decisión de Martearena estuvo rodeado de polémicas que llegaron incluso al plano político, a tal punto de que el entonces gobernador -Alfredo Cornejo- amagó con pedir un jury para Martearena.
La condena fue apelada por la fiscalía y cuando el fallo llegó a la Suprema Corte de Justicia, el máximo tribunal revisó la condena y resolvió que los 3 condenados fueron sentenciados finalmente a prisión perpetua.
Hisa y Pereg, entre los casos más resonantes
No existen muertes más dolorosas que otras ni condenas más importantes tampoco. Sin embargo, a nivel mediático, hubo dos casos y condenas que dieron mucho que hablar y captaron la atención de las cámaras.
La primera de ellas, cronológicamente hablando, fue la condena del ex legislador Leonardo Hisa y de Juan Carlos, Kevin y Alexis Guerrero por el asesinato de la empresaria Norma Carleti. El 15 de mayo de 2021 un jurado popular encontró culpables a los 4 hombres, por lo que Hisa fue condenado a prisión perpetua al ser considerado el instigador del femicidio de su ex pareja (se dictaminó que había pagado dinero para que se cometa el asesinato). Juan Carlos Guerrero y su hijo, Kevin, en tanto, también fueron condenados a perpetua tras ser considerados autor del asesinato y partícipe secundario del delito de robo con homicidio, respectivamente.
Por su parte, Alexis Guerrero fue condenado a 5 años de prisión por ser partícipe secundario en el delito de robo seguido de muerte.
Norma Carleti fue asesinada el 4 de marzo de 2018. La mujer e Hisa estaban en medio del proceso de división de bienes, que no transcurría de forma pacífica. Ante esto, se comprobó que Hisa pidió a Juan Carlos Guerrero que consiguiera a alguien para matar a su ex a cambio de dinero. Los hijos de Juan Carlos, Kevin y Alexis, llegaron esa noche a la casa de la mujer y la mataron de 55 puñaladas.
El 3 de noviembre de 2021, ya en el flamante Polo Judicial, el israelí Gil Pereg fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de su madre, Phirya Sarusi y de su tía, Lily Pereg. También fue un jurado popular el que determinó la culpabilidad del extravagante hombre.
El caso atrajo la atención de medios y la audiencia de todo el mundo. Primero, porque las mujeres vivían en Israel y Australia y habían llegado a Mendoza para visitar a su hijo y sobrino en el verano del 2019 –el juicio fue transmitido en esos países, con doblaje y traducción al hebreo y al inglés-. Pero, principalmente, lo que más llamó la atención fueron los detalles aberrantes del doble homicidio. Y es que en enero de 2019, Pereg asesinó y enterró a las dos mujeres en el patio de su casa en Guaymallén. Aunque en un principio se presentó ante la Justicia para denunciar la desaparición de su madre y de su tía, la causa dio un giro y lo colocó como el principal y único sospechoso.
Los cuerpos de las mujeres fueron encontrados enterrados, atravesados con hierros de construcción y cubiertos con rocas y cemento. Aunque la defensa de Pereg insistió en la inimputabilidad, el jurado popular lo encontró culpable y la Justicia lo condenó a perpetua por el homicidio agravado por el vínculo (de su madre, Phirya Saroussy) y por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego (de su tía, Lily Pereg).
Dos perpetuas por asesinar a sus pequeños hijos con apenas días de diferencia
En agosto de 2019, también en juicios por jurado, Yamila Ibáñez (26) y Maximiliano Ortiz (27) fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de su hijo, un bebé de menos de 2 años.
Los adultos fueron encontrados culpables de golpear salvajemente al niño –hijo de la mujer e hijastro del hombre- hasta matarlo el 27 de noviembre de 2017 en Carrodilla. Aunque el pequeño falleció de un golpe en la columna, la autopsia determinó que era golpeado permanentemente.
Apenas unos días después de este terrible episodio, a principios de septiembre de 2019, Antonio Sebastián Tizza y Celeste Yanina González fueron encontrados culpables por un jurado popular en el Valle de Uco y condenados a prisión perpetua por el asesinato de su hijo Valentín, quien tenía 1 año y 9 meses.
Con escalofriante similitudes al caso que llevó a la condena a la pareja de Carrodilla, Tizza y González también fueron condenados por golpear brutalmente a su hijo hasta causarle la muerte el 15 de abril de 2018. Ya en febrero de 2017, cuando Valentín tenía solo 8 meses, había recibido la primera golpiza brutal que lo llevó al Hospital General Las Heras (Tupungato) y que derivó en una restricción de acercamiento.
