Puede ocurrir que algún encuentro fortuito con una pareja ocasional o alguien a quien recién estamos conociendo, nos sorprenda lejos de nuestro juguete sexual favorito, o que por algún inconveniente no se encuentre disponible, o que simplemente no tengamos ninguno porque nunca nos decidimos a comprarlo. Entonces es momento de poner la imaginación al servicio del pragmatismo y recorrer la casa —o donde estemos— en busca de algún objeto que nos sirva de estimulante.
Hay dos cosas importantes a tener en cuenta: la primera es no tener vergüenza por usar artículos domésticos, ya que en el juego de seducción, si a ambos les gusta lo que hacen, está bien. En segundo lugar, casi cualquier objeto puede ser adecuado, siempre y cuando no ponga en riesgo tu seguridad física ni la de la persona que te acompaña.
Si bien es cierto que el concepto “juguete sexual casero” a priori no suena muy excitante —sobre todo si conocemos el infausto caso de alguien que experimentó con objetos domésticos y terminó en la sala de emergencias bajo la mirada incrédula del enfermero de guardia— lo cierto es que se puede probar, jugar y “resolver el momento” con artículos tan atractivos como inofensivos.
Se trata de objetos que seguramente se encuentran en cualquier casa, que no son peligrosos y que con un toque de imaginación y algunas medidas higiénicas pueden servir para todo, menos para aquello para lo que fueron diseñados.
Collar de perlas
No, no es para usarlo como bolas chinas, ni como bolas anales. Es mejor, porque sorprende: se coloca el collar alrededor del pene con cuidado, para comenzar la masturbación con la mano. Quienes lo probaron aseguran que es muy placentero.
Guantes
Pueden ser de lana, de cuero, de látex, lo atractivo es apostar por las diferentes texturas para generar distintas sensaciones. Vendale los ojos a tu pareja y luego acaricia su cuerpo suavemente con alguno de los guantes, para aumentar el placer.
Aceite de coco
Es fácil de conseguir y muchas mujeres lo consumen como alimento o complemento cosmético y de belleza. Al ser orgánico es una alternativa muy buena como lubricante. Si necesitas una ayuda extra y no tienes nada a mano, la versión sin químicos y otros ingredientes perjudiciales es perfectamente válida.
Corbata
Para los amantes del bondage, el uso de la corbata es una de las favoritas al momento de improvisar en la cama. Jugar con la corbata da muchas posibilidades a las relaciones sexuales en pareja.
Velas
Las velas se pueden usar de dos maneras. Por un lado de la forma tradicional, encendiéndola para usar la cera líquida —con cuidado— dejando caer algunas gotas sobre la piel de la pareja. Es importante tener en cuenta si este juego “caliente” es placentero para el otro. Pero una vela gruesa también se puede utilizar, tallándola en forma de pene, como un dildo improvisado, siempre y cuando sea recubierta con preservativo para evitar el contacto directo de la cera con las cavidades internas del cuerpo.
Cabezal de la ducha
Utilizar el cabezal de la ducha desmontable es una práctica extendida, pero hacerlo en pareja es incluso más placentero. También se puede jugar con las distintas presiones y temperaturas, todo es cuestión de probar.
Cuchara de madera
Se utilizan para dar pequeños azotes —chirlos— a la pareja, siempre y cuando le guste. Lo mejor de este utensilio es que no falta en ninguna casa y con él se puede empezar el juego en la cocina para terminar donde quieras.
Almohada
El uso de la almohada como estimulador clitoriano es muy extendido, pero además, sirve para darle altura a tus muslos en la posición del misionero, sujeta los glúteos al poner las piernas encima de sus hombros, o ayuda a sostener el torso si la postura del perrito lleva varios minutos.
Pepino u otros vegetales
Siempre es importante cubrirlo con un preservativo, para proteger la higiene personal. Fuera de eso, no tiene nada de malo sustituir un dildo con alguna fruta o verdura.
Cepillo de dientes eléctrico
La solución rápida y simple para sustituir el vibrador, con resultados igualmente satisfactorios para las zonas erógenas del cuerpo. Eso sí, no se deben colocar las cerdas del cabezal sobre los genitales.
Enjuague bucal o pastillas de menta
Crea el mismo efecto de usar un hielo en la boca usando enjuague bucal antes de practicar sexo oral. Con este truco casero vas a producir esa sensación de hormigueo y frío que muchos disfrutan.
Clips de oficina
Un poco atrevido para los que no disfrutan con dolor, aunque vale la pena intentarlo, ya que no provocan sensaciones intensas, pero sí resultan un buen estimulante en los pezones. Se pueden utilizar en soledad o en pareja para descubrir si gusta la sensación.
Palillos chinos
Seguro que hay algún par abandonado en el cajón de los cubiertos y es que, con ellos se pueden llevar a cabo muchas acciones placenteras. Primero, se necesita unirlos con banditas de goma para que se pueda ejercer presión con ellos. Una vez hecho esto, son los suplentes perfectos a las pinzas genitales o de pezones.