Un libro, una bioserie de Netflix o una película biográfica. Todo esto -y más- es lo que podría hacerse con la vida de Javier Casetti (63), el músico y poli instrumentista mendocino del que habla el país luego de su participación en el reality “Got Talent” este fin de semana.
Y es que, con su saxo, Casetti interpretó una estupenda versión de “Englishman in New York”, de Sting. Y la devolución de los jurados del programa fue muy positiva y agraciada para con el mendocino, quien jugó al rugby de joven -fue uno de los primeros mendocinos en jugar en Francia-, fue músico en Orlando y los parques de Disney World y tuvo dos trasplantes de corazón a lo largo de su vida.
“Estoy con el tema del libro, es algo en lo que vengo trabajando ya”, anticipa -entre risas- Javier y en diálogo con Los Andes, a menos de 24 horas de haber cautivado al jurado y a todo el país con su actuación en el ciclo “Got Talent”. Y es que su vida, los vaivenes y la cantidad de subidas y caídas que ha vivido lo convierten en un personaje con una historia de vida atrapante.
“El primer trasplante de corazón fue el 7 de junio de 2005. Ese corazón me acompañó durante casi 18 años, viajes a Estados Unidos y cientos de presentaciones, hasta que el año pasado ese corazón ‘se agotó’. Tenía la opción de acceder a un nuevo trasplante, pero había que jugársela, porque -si bien estaba previsto-, tenía que cumplir un montón de requisitos. Era eso o despedirme”, reflexiona Javier Casetti, ya desde su casa en Mendoza.
“El segundo trasplante fue el 12 de agosto de 2022, por lo que acabo de cumplir un año con mi nuevo corazón”, agrega.
DEL RUGBY A LA MÚSICA
En 1981, antes de cumplir 22 años, Javier Casetti se convirtió en uno de los primeros mendocinos en emigrar a Francia para jugar al rugby. En su posición de ala -7- y tras su primera experiencia en Teqüe RC, Casetti llegó al Toulouse con la idea de hacer su carrera deportiva y de rugbier en aquel país europeo. Llegó a compartir equipo con el entonces capitán de la selección francesa de rugby, Jean Pierre Rives. Pero allí dio el primer volantazo en su vida.
“Estando en Francia, un día decidí salir a girar por Europa haciendo música en la calle. Tocaba la quena en las esquinas, y así recorrí distintas ciudades. En ese momento supe que me quería dedicar a la música, por lo que en 1982 volví a Mendoza. Me inscribí en la Escuela de Música, empecé a estudiar flauta y nunca más dejé”, repasa Casetti sobre sus inicios.
Con Eduardo Ocaranza, ex Markama, Javier Casetti hizo sus primeros trabajos como músico. Y así lograron grabar con Lito Nebbia en 1983. La música se había convertido ya su estilo de vida, mientras que seguía jugando al rugby, aunque ya como pasatiempo y para despuntar el vicio.
Luego de esos primeros 3 años con Ocaranza, Javier Casetti y el pianista -también mendocino- Julio Mazziotti dieron vida al dúo “Dos de la medianoche”.
“En ‘Dos de la medianoche’, yo tocaba los aerófonos, quenas, sikus, saxo alto, soprano y la flauta traversa. Grabamos un disco y recorrimos todo el país. Era la primera época de los pubs”, recuerda el artista mendocino.
Luego inició su carrera como solista, de la mano del “Javier Casetti cuarteto”, con el que debutó en 1992.
SU VIDA EN ESTADOS UNIDOS, LA EXPERIENCIA DISNEY Y EL PRIMER TRASPLANTE DE CORAZÓN
En 1998, Casetti fue uno de los artistas que incluyó sus canciones para la Fiesta de la Vendimia, concretamente en el género folclórico. Ese mismo año, además, fue parte de la gira “Argentina en Mendoza”, que lo llevó a recorrer estadios y escenarios de todo el país junto a otros artistas de la talla de Los Chalchaleros. “Fue algo muy exitoso”, recuerda.
Luego de las giras, Javier Casetti presentó su disco, “El Mendocino”. Su ascendente carrera y su fama -cada vez más creciente- le valieron que, en 1999, lo invitaran a Estados Unidos, a participar de un importante festival en Miami y donde se convirtió en uno de los primeros artistas argentinos en ser convocados.
“Recuerdo que fuimos con todos los grosos del folclore y del rock nacional de la época. El festival duró 3 días y estuvieron Celeste Carballo, Los Pericos, la Sole, Los Nocheros, Raúl Lavié, Los Tekis; todos integrábamos el grupo de folclore y rock joven”, rememora el mendocino, que en las últimas horas dio que hablar en “Got Talent”.
Ya culminado el festival, Casetti vio la oportunidad de empezar a dejar su huella en Estados Unidos. Así fue como se le presentó la oportunidad de firmar contrato con Universal Studios.
“Estaban buscando a un tipo que tocara todos los instrumentos (poli instrumentista), por lo que hice la audición en Orlando junto a artistas temáticos. Me convocaron, firmé un contrato y me fui a vivir a Estados Unidos. Estuve viviendo allá hasta 2005, cuando me enfermé del corazón”, recapitula Javier.
Entre 1999 y 2005, Javier Casetti trabajó para Disney World, más concretamente en Animal Kingdom. Allí se desempeñaba, junto a su banda, interpretando música tanto en el parque, como en los hoteles y en las calles del parque. Incluso, hasta trabajaron haciendo música en un barco que pasea por los ríos de Animal Kingdom.
Concretamente, fue un virus lo que le afectó el funcionamiento cardíaco. No obstante, Casetti tiene bien en claro que el difícil momento personal que atravesaba repercutió -¡y mucho!- en su salud, sobre todo en lo que tuvo que ver con la baja de defensas. Ya separado de su primera mujer -y madre de sus hijos-, ella había regresado a Mendoza. Y él los extrañaba cada vez más y más.
“Tras esa enfermedad, tuve que volver a Argentina. Ya de regreso, me trasplantaron por primera vez del corazón en 2005. Y ese corazón me acompañó durante casi 18 años. Si bien yo ya estaba viviendo en Mendoza de vuelta, iba y volvía todo el tiempo a Estados Unidos, donde me quedaba trabajando temporalmente.
LA VUELTA A MENDOZA Y SU TERCER CORAZÓN
Javier Casetti lleva más de 40 años dedicándose a la música, tiempo en el que ha recorrido infinidad de escenarios de Estados Unidos, de Argentina y también de otros países. Luego de ese primer trasplante de corazón, aunque siguió viajando, ya se instaló definitivamente en Mendoza.
“Un día me cansé, por lo que me radiqué y me quedé acá en Mendoza. Antes de lo del primer trasplante estaba por recibir legalmente una residencia en Estados Unidos. Pero justo pasó el atentado a las Torres Gemelas, cerraron las fronteras y eso trajo -además- todo un bajón anímico”, recuerda Javier en diálogo con Los Andes.
En agosto del año pasado, Javier Casetti debió ser sometido al segundo trasplante de corazón por lo que, desde entonces, está viviendo ya con su tercer corazón desde que nació. Y, más allá de su salud, la música ha sido, es y será algo que siempre lo acompañará.
Actualmente, el músico mendocino trabaja en eventos privados, mientras que una o dos veces al mes se presenta en algunos salones, cantinas y teatros.
LA EXPERIENCIA GOT TALENT
Javier Casetti nunca había participado de un reality show o programa de talentos musicales. Por eso mismo, cuando a principio de año lo llamó un amigo de Buenos Aires para contarle que comenzarían las audiciones para la versión argentina de “Got Talent”, a Casetti lo picó el bichito de la curiosidad.
“Todavía yo estaba un poco convaleciente del corazón, recuperándome de la operación, pero presenté los papeles online igual. Dejé mi currículum, fotos y videos de mis interpretaciones. Después de eso, me dijeron que tenía que hacer una audición en el auditorio Bustelo. Pero yo no estaba en condiciones, justamente por la operación. Y no podía irme a instalar noches enteras en una carpa en la puerta y cómo hacía mucha gente”, continúa Javier.
A pesar de que no pudo audicionar presencialmente, la ficha de Javier Casetti siguió avanzando y disponible en la nube, así como también sus fotos y videos donde se observaba el don y las virtudes del mendocino. Por esto mismo fue que en marzo, desde la producción del programa, lo llamaron para avisarle que había quedado seleccionado.
“En todo el país audicionaron 100.000 personas, y quedamos solo 420. Para mí fue una alegría enorme, un reconocimiento para el alma. Que me elijan de esa manera fue muy gratificante”, repasa. Y a partir de entonces, Casetti comenzó a viajar para participar de los programas.
“Este presente que estoy viviendo es fabuloso; la recepción, la producción es increíble. El trato es increíble también, y humanamente son personas excelentes. Es una producción a nivel internacional y me hace acordar a cuando trabajaba en Disney”, resume Casetti. Además, destaca que ha tenido la posibilidad de conocer a artistas de excelente calidad, profesional y humana.
“Haber pasado la primera instancia me genera una emoción profunda. Llevo 40 años en escenarios, anfiteatros y estadios. Pero cuando entrás a ese estudio, realmente es otro planeta. Por eso es que muchas personas lloran, hay una presión tan grande y que solo podemos explicar quienes lo hemos vivido”, resume.