“Me da mucho morbo jugar a la prostituta con mi pareja”, dice M., una mendocina divorciada y en una relación sin convivencia. “Cuando él llega a mi casa, lo espero lista. A veces tenemos sexo rápido, ni siquiera llegamos a la habitación. Otras, recibe un servicio completo” cuenta, y agrega: “Después me paga y se va”. El juego de roles, obviamente, comienza horas antes, cuando su pareja le manda un mensaje consultando la tarifa y disponibilidad de horarios. Es un role-playing que ambos disfrutan, y que se diferencia de los encuentros “con amor” en donde el placer pasa por otro lado.
De acuerdo al Instituto de Sexología Kinsey, las fantasías sexuales son representaciones mentales imaginarias que estimulan o acompañan los actos sexuales. Es una importante actividad erótica que permite trascender la limitada realidad, creando y economizando situaciones que favorecen los deseos, sueños, esperanzas.
El role playing es un tipo de juego erótico que mezcla fantasías con un aspecto lúdico fundamental para llevar a cabo el encuentro.
Para los espontáneos
“Cuando mi marido vuelve a casa, ¡a veces lo sorprendo lista!” cuenta R., quien prefiere jugar distintos roles en cualquier momento, sin previo aviso y sin que él sepa con qué se va a encontrar. “Enfermera, niñera, administrativa. Lo divertido es que él tiene que adivinar -cuando no es obvio- mediante preguntas que intento responder siempre con un juego de doble sentido” detalla.
Ellos, como tantas parejas que disfrutan de esta puesta en escena, trabajan con un método que utiliza Midori, sexóloga, educadora y autora de “El arte seductor de la esclavitud japonesa” —en referencia al Shibari, antiguo ritual sexual de bondage japonés—, que consiste en ir construyendo los personajes a medida que cada uno va hablando o respondiendo preguntas.
Si nunca lo pusieron en práctica, deben saber que a veces es gracioso, otras absurdo y muchas veces se siente extraño. Pero no importa, el sexo no es sólo seriedad, se trata de disfrutar, jugar y explorar. “Si yo soy un policía, ¿Quién sos vos?” La pregunta no es explícita como aquí, pero se establece a medida que se desarrolla el role-playing, en el que no hay reglas escritas sino que se van creando conforme se establece el juego.
Esta forma es ideal para los desestructurados, que disfrutan de las sorpresas y les divierte ver qué hace el otro para continuar improvisando
Para los organizados
Para las parejas integradas por personas más esquemáticas, que quieren tener todo organizado, según Cory Silverberg, educador sexual no binario de origen canadiense, existe otra alternativa que consiste en varios pasos:
1. Planificación. Disfrazarse para otra persona no es fácil, así que el primer paso es decidirse y pensar en los beneficios que tendrás en la intimidad. La comodidad es muy importante para que te desempeñes bien en este juego.
2. Elegí tu personaje. Pensá quién te gustaría ser o qué te gustaría experimentar.
3. Escenario. Prepará el ambiente para que disfruten al máximo el encuentro íntimo. Los detalles como una luz tenue, te harán sentir más cómoda.
4. Reglas del juego. Evitá una mala experiencia al establecer los límites con tu pareja. Decidí hasta dónde llegar y cómo se debe comportar tu compañero, sobre todo si es la primera vez que intentan este juego.
En el sexo todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza entre los miembros de la pareja.
Disfraces, ¿sí o no?
Dependiendo del gusto de la pareja, a veces el uso de disfraces puede mejorar la experiencia haciendo que la escena sea mas real. Además, puede ser muy atractivo ver al otro vestido como nunca antes.
No necesariamente tienen que salir a comprar algo, ya que en cualquier casa hay ropa que se puede acoplar fácilmente para denotar que alguien es la jefa y el otro un empleado. O también puede haber un atuendo que te gusta mucho como se le ve a tu pareja. Puede ser también que no haga falta un disfraz y con un simple accesorio convirtás a alguien en chef (delantal), vaquero (sombrero) u otra persona.
Opciones e ideas para ellos
- Cincuenta sombras de Grey: Cuando uno es el dominante y otro es el sumiso, además de ser una práctica que puede llegar a ser divertida, es muy excitante. Poner a prueba los límites sexuales puede ser una forma muy estimulante de hacer el amor. La idea se inspira en la saga de libros y películas.
- Técnico gasista / electricista: Es una fantasía muy recurrente y permite dar rienda suelta a la imaginación. Además, es una excelente manera de descubrir nuevos lugares dentro de la casa para tener sexo.
- Magic Mike: ¿Quién quiere al actor Channing Tatum en casa si tenemos a nuestra pareja con una gorra hacia atrás, haciéndonos un striptease? Un baile sensual excita a cualquiera, solo requiere un poquitín de práctica.
- El profesor universitario: ¿Cuántas veces puede desaprobar una alumna? Todas las que sean necesarias para que el profesor le explique. Lo bueno de este rol es que no hace falta utilizar grandes disfraces ni despliegue escénico. Con un portafolios y un par de lentes de leer, basta.
- El policía sexy: Clásico de las despedidas de soltera, ¿Cuántas veces vimos a una amiga ser sorprendida por un representante del orden público que inesperadamente hacía desaparecer el uniforme? Este rol requiere un uniforme, nada que no se pueda conseguir en una casa de disfraces.
- Extraños en un bar: Para este rol se puede acordar una cita en el bar de un hotel, para luego pasar a la habitación. En caso de no tener reserva, pueden volver a la casa, fingiendo que uno de los dos no vive en ese lugar sino que va invitado luego de conocerse en el bar y así darle todavía más realismo al encuentro.
- El bombero: Tiene tantas opciones como la imaginación lo permita. Requiere un poco de producción previa, conseguir el traje o al menos un chaleco y un casco. Lo demás, queda liberado a lo que cada uno quiera.
- Superhéroes y villanos: Esta es otra buena oportunidad para vestirse de forma sensual, ¿hay alguna opción más sexy que jugar a Batman y Gatúbela? Enfundate en un traje de cuero y no olvides el látigo.
- El kinesiólogo: Velas, aromaterapia, una camilla (que se puede improvisar en la mesa del comedor o en la cama) y aceites esenciales y música relajante. ¿Hay algo mejor que eso para terminar en un super orgasmo? Cuando no es obvio, mediante preguntas que intento responder siempre con un juego de doble sentido.