Desde los primeros años del siglo XX y hacia adelante, Mendoza le abrió sus puertas al arte y, de la mano de talentosos artistas, la provincia se regó de obras que hoy todavía inmortalizan aquella época dorada de innovación y creatividad.
El famoso cóndor del Acceso Este, los leones de hierro o monumentos a Belgrano y San Martín son algunas de las muchas y valiosas piezas que dejó Juan José Cardona, el icónico escultor catalán que fue pionero en Mendoza. Ahora, su familia busca crear un recorrido que ponga en valor su obra y que esta sea patrimonio provincial.
Se trata de “un escultor muy importante dentro de las artes visuales en Mendoza, porque si bien hubo muchos en el tiempo, hubo un momento –a principios del siglo XX– en que él se posicionó como una figura muy destacada”, contó Patricia Favre, historiadora del arte, para poner en contexto la vida y la obra del artista.
“De alguna manera, Cardona fue el escultor representativo de Mendoza por mucho tiempo, hasta que aparecieron después otros escultores jóvenes en la década del 40 y 50 (del siglo pasado). Pero desde 1915 o 1917 en adelante, él fue considerado ‘el’ escultor mendocino”, sintetizó la especialista.
Nacido en Barcelona, España, Juan José Cardona viajó a Sudamérica con el título de escultor en mano, y eligió la Argentina como destino. Primero llegó a Buenos Aires en 1910, donde comenzó sus primeros trabajos, y ocho años más tarde puso un pie en Mendoza, tierra en la que se radicó y en la que dejó una huella imborrable.
Entre otros reconocimientos, tuvo participación relevante en la fundación de la Escuela o Academia Provincial de Bellas Artes de 1933, y “fue muy importante en su actuación, no sólo como artista, sino como formador de artistas”, manifestó Favre.
Por otro lado, Cardona se desempeñó como director de Obras de la Municipalidad de la Ciudad en la década del ‘40, y trabajó junto con el arquitecto Daniel Ramos Correas en la remodelación del Parque General San Martín. Además de su jugoso currículum, el artista produjo una infinidad de esculturas, muchas de las cuales hoy decoran el paisaje mendocino.
Incluso, algunas son muy reconocidas, aunque son pocos los que saben su autoría: el cóndor del Acceso Este; los recordados leones que custodiaban el viejo puente que unía a la Ciudad con Guaymallén; el plaquetario del Cerro de la Gloria y la escultura de bronce en el frente del Departamento General de Irrigación son algunos ejemplos.
Cardona: un patrimonio poco reconocido
Pese a su extensa obra y legado, los especialistas coinciden en que, tal como escribió el historiador Carlos Campana en un artículo, “fue el escultor más prolífico que pisó nuestra provincia, pero paradójicamente pasó casi al olvido”.
De hecho, para su familia, el abuelo y bisabuelo Juan José no es reconocido como debería: “Me he dado cuenta de que los propios artistas recién ahora lo están conociendo. Los historiadores del arte en algún momento lo han estudiado, pero el resto como que les suena el nombre o conocen la escultura, pero no saben de quién es”, expresó Rosana Cardona, docente de Artes aplicadas y nieta del icónico escultor.
Por eso, junto a la ayuda principalmente de su hijo, la familia Cardona quiere poner en valor su legado en la provincia y que su obra sea patrimonio de Mendoza. “Hemos presentado un proyecto de ley en la Legislatura de Mendoza para que toda su obra pase al patrimonio de la provincia y, de esa forma, poder escribirla y que quede para las generaciones venidera”, reveló Rosana.
Para lograrlo, la idea es crear un circuito citadino que recorra las principales obras del escultor, distribuidas en diferentes puntos y zonas de la provincia. “El objetivo es, primero, revalorizar toda la obra, ya que él fue el primer escultor de Mendoza; y fue uno de los fundadores de la Academia de Bellas Artes de la provincia junto con Vicente Lahir Estrella, Leopoldo Bravo y Ricardo Tudela”, dijo su nieta. El segundo paso sería que la obra pase a ser patrimonio de la provincia.
En este sentido, Rosana confirmó que “la Provincia está acompañando con la difusión y los proyectos que hemos llevado”, aunque remarcó que “esto lo estamos haciendo desde el lado familiar, pero le queremos dar un sentido más institucional y que sea algo más importante”.
Entre otras ideas, la familia planea realizar muestras fotográficas y otro tipo de propuestas artísticas “que sirvan para los alumnos, para que en las escuelas también se hable, porque es parte de la historia de Mendoza”, concluyó la nieta de Cardona.
Obras del “Circuito de Cardona”
Entre las obras y lugares que incluiría el denominado “Circuito de Cardona”, están el monolito medallón de bronce con la figura de San Martín, del año 1944, ubicado en la esquina de Avenida San Martín e Irigoyen. También, el monumento a Manuel Belgrano, en la plaza del mismo nombre, del Barrio Bombal, hecho en el año 1962.
Los escudos tallados del frente del Correo Central (1951) y en la Caja de Jubilaciones y Pensiones (1940) son tenidos en cuenta; además del friso de las Damas Patricias (1928), los ya mencionados leones de hierro (1920), el friso del edificio y bustos en bronce del Departamento General de Irrigación (1940), el plaquetario con un cóndor tallado en piedra del Cerro de la Gloria (1941) y la maqueta del teatro Pulgarcito (1940).
Por otro lado, la propuesta contiene un recorrido por el cementerio de Capital “que lo hicimos hace unos 15 o 20 días, donde recorrimos las obras más icónicas que había”, contó Rosana. Entre ellas están la tumba de Pompeyo Lemos, la puerta de hierro del mausoleo Juan Bautista Grosso (1920), el sitio del busto de Manuel A. Sáez (1946) y el mausoleo de la Familia Cardona.
Incluso, más allá de todo lo que ya se conoce, “mucha de la obra se perdió porque él destruyó la documentación antes de morir”, reconoció Rosana, y continuó: “Pero puede haber muchas, cada vez vamos encontrando más, incluso algunas que todavía no podemos mencionar porque tenemos que hacer la investigación histórica, más allá de que estén firmadas por él”. Es que, al parecer, Juan José Cardona dejó mucho más patrimonio y un largo recorrido por hacer para conocer su vasta e icónica obra.