En noviembre, concretamente el 26 , la Caja de Jubilaciones y Pensiones (Caja Obrera de Pensiones y Jubilaciones de la provincia) cumplirá 100 años. El festejo está relacionado a la promulgación de la Ley 854, que dispuso la creación de este ente autárquico vigente hasta 1996, cuando se traspasó la Caja a la nación.
El edificio donde funcionó la entidad, ubicado en Rivadavia y Patricias Mendocinas, actualmente es un anexo de la Cámara de Diputados (sobre Rivadavia), mientras que por Patricias se ingresa a la sede de la Dirección de Atención de Adultos Mayores de la provincia.
Aldo Sáez, director de Atención de Adultos Mayores y el historiador Mauricio Correa Bustos, comentaron que están preparando una serie de actos para el centenario. Y, además de la presentación de un trabajo sobre historia de la institución, están acondicionando el edificio que este año cumple 80 años.
Es que con la ley en la mano, pasaron dos décadas para que la sede de la Caja viera la luz.
Cabe señalar que la construcción cuenta con declaración patrimonial de la provincia y, de acuedo a los registros oficiales, el 26 de setiembre de 1939 se promulgó la Ley Nº 1336, que autorizó a las “Cajas de Jubilaciones y Pensiones Civiles y a la Caja de Pensión a la Vejez e Invalidez a invertir de sus propias partidas, la suma de ciento cincuenta mil pesos moneda nacional (150.000 m/n) cada uno para la compra de terrenos y la construcción de los edificios propios destinados al funcionamiento de sus oficinas.
Diseño y estilo de los hermanos Civit
El terreno adquirido en Rivadavia y Patricias Mendocinas perteneció a la sucesión de Lucio Bustos y el diseño de los edificios fue realizado por los arquitectos Manuel y Arturo Civit, quienes durante una década se alternaron los cargos de director y vice de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Industrias y Obras Públicas de Mendoza.
Los hermanos Civit habían retornado a la provincia en 1932, luego de sus estudios realizados en Buenos Aires y un viaje por Alemania. Desde ese privilegiado lugar en la función pública, adoptan e implementan en sus proyectos una nueva expresión arquitectónica, el racionalismo, aunque más tarde adhieren a los postulados del lenguaje neocolonial, en su vertiente “Mission Style” con el que resuelven los edificios de las Cajas.
Mercedes Castro, del equipo técnico de la la Dirección de Patrimonio, señala que el organismo colabora en el asesoramiento para la intervención del edificio de la Caja y en la ficha del registro patrimonial del inmueble se destaca que la ubicación de la construcción ocupa una esquina frente a la Plaza Independencia (la plaza central -de cuatro manzanas- del proyecto de Balloffet, luego del terremoto de 1861). Y que es muy importante la relación del edificio con su entorno, y con los elementos que definen la identidad mendocina.
Hasta 1999 se conservaron frente al edificio las acequias de piedra bola originales de la época. Luego de la remodelación de las veredas de la Capital, en ese tramo, se procedió a reconstruirlas.
La edificación responde a una tipología funcionalista. Un amplio hall principal (a la manera de un patio cubierto) es el articulador de los locales/oficinas que rodean este espacio central de los edificios pensados desde el inicio para la función pública, es decir trabajo y atención al público. Las fachadas son continuas sobre la línea municipal, con algunos pequeños entrantes y salientes.
El edificio tiene los siguientes niveles: sótano, planta baja, algo sobreelevada, primer piso, y finalmente un remate, en el segundo nivel, de menor superficie.
El lenguaje adoptado por los proyectistas para las Cajas responde al gusto de la época en que fueron diseñados. Por ello tanto en sus fachadas como en detalles interiores podemos apreciar muchos de los elementos del estilo neocolonial, en su variante californiana , que los autores imprimieron a muchos de los proyectos diseñados desde la Dirección de arquitectura de la provincia.
Los rasgos más notorios del estilo son: los basamentos con sillería de piedra, los muros blancos en donde se destacan otros elementos ornamentales, tales como balcones con ménsulas de hierro, y barandas de madera, el hierro también se hace presente en todos los pasamanos de las escalinatas de acceso a los edificios, en los faroles que iluminan las fachadas.
Patrimonio cultural
Los carteles con el nombre del edifico, y las rejas de herrería artística a modo de cajón que sobresalen de las aberturas cuyos marcos son de madera. Las formas de las aberturas son también representativas de este lenguaje. A las ventanas tradicionales, les agregan demás pequeñas aberturas con diseños similares a los que se usaban en la época colonial, pero más elaborados. Las cubiertas inclinadas de tejas constituyen el remate apropiado del estilo. Al que se suman algunas pequeñas torretas o chimeneas que le dan una riqueza adicional a esta volumetría pintoresquista. Las vigas de los interiores están recubiertas de madera, otro de los materiales típicos del estilo.
En noviembre de 2000, la edificación conocida como Caja de Jubilaciones y Pensiones y Dirección de Ancianidad” fue declarada Bien del Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza. Allí se destaca que la construcción es uno de los exponentes del estilo “Colonial Californiano”, también llamado “Estilo Misión”, de gran influencia hispánica. Y que representa las políticas sociales de la época .