Todos los días el 30 por ciento de la población de la ciudad de San Antonio, una pequeña ciudad en Misiones con poco menos de 12 mil habitantes, cruza la frontera para para trabajar en diferentes empresas de Brasil.
Se trata de personas jóvenes que no ven posibilidades en Argentina y deciden viajar a otro país solo por algunas horas para cobrar un sueldo decente. Cruzando un pequeño río se encuentra con San Antonio del Sudoeste, un municipio brasileño que tiene fábricas, granjas.
En una entrevista para Todo Noticias, los empleados argentinos en Brasil contaron que, generalmente, tres días después de haber empezado sus jefes los ponen en blanco y que siempre se les pagan horas extras.
Un argentino que trabaja del lado de la frontera brasileña cobra en reales el equivalente a 300 mil pesos por mes pero si suma horas extras se puede estirar a 500 mil. Cabe recordar en que octubre de este año el Salario Mínimo Vital y Móvil asciende a los 132 mil pesos.
Frente a estas posibilidades, muchos están pensando nacionalizarse y empezar una vida nueva en Brasil, ya que sienten que de este lado de la frontera no hay muchas posibilidades de crecer.