Después de haber funcionado algunos años en la UTN, el laboratorio de Irrigación volvió a su lugar “de nacimiento” en el año 2000 con significativas mejoras técnicas y alta inversión en equipamiento e infraestructura. Para la renovación se invirtieron 8 millones de pesos en infraestructura y equipamiento de avanzada.
El anuncio lo hizo el Gobernador Rodolfo Suarez, junto al superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, quienes inauguraron una nueva etapa del Laboratorio del organismo. Además, durante la presentación de este espacio renovado también se inauguró el Centro de Interpretación de la Cultura del Agua (CICA). El primero funcionará en el subsuelo del edificio de Irrigación mientras que el segundo, en la planta baja.
El Laboratorio
El Laboratorio de Aguas de Irrigación es dirigido por su creadora la bromatóloga Patricia Bueno. Funciona como un componente imparcial e independiente donde se realizan ensayos químicos, físicos y biológicos a las muestras de aguas (superficiales y subterráneas), efluentes de vertidos (industriales y cloacales), que llegan de los distintos puntos de la provincia y los ensayos en muestras de suelos para complementar los estudios de eficiencia.
También es un polo de formación y educación, ya que desde la Jefatura del Laboratorio se realiza la tutoría de las pasantías y prácticas profesionales de laboratorio de los estudiantes que cursa el último año en colegios secundarios y universitarios con orientación en química.
El laboratorio fue creado en 2000 mediante la Resolución 561/00 del Honorable Tribunal Administrativo de Irrigación. El objetivo se centró en bajar costos en las técnicas analíticas implementadas, la exclusividad y prioridad al procesar las muestras, además de lograr menor tiempo de respuesta en los informes técnicos solicitados y la absoluta confidencialidad de los resultados que se obtienen.
En la gestión siguiente a su creación, en la superintendencia del licenciado Lucio Duarte (2002 -2007), a través de financiamientos del BIRF (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento), por intermedio de la OEI (Organización para los Estados Iberoamericanos) y el PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales), se destinó parte de los recursos al fortalecimiento del Laboratorio de Aguas.
Esto se materializó en la ampliación y mejora en la calidad de la estructura física, instalación eléctrica aérea, colocación de termopaneles (vidrios dobles que permiten mantener la temperatura interior a 20 ± 2 ºC), adquisición de aires acondicionados frío/calor, adquisición de heladeras y freezer para conservar correctamente las muestras en espera de proceso.
Además se compró equipamiento de alta complejidad, como espectrofotómetro de absorción atómica de llama, espectrofotómetro infrarrojo por transformada de Fourier (FTIR) y espectrofotómetro portátil HACH DR2800. Posteriormente pasó a funcionar en instalaciones de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Mendoza, a través de un convenio entre los dos organismos.
Este nuevo laboratorio obtiene mejoras en esta etapa, ya que se invirtieron $8.000.000 en infraestructura y equipamiento. Y funcionará de manera independiente en el subsuelo de la sede central de Irrigación, donde se acondicionaron con trabajos de construcción los espacios que ocuparán mesadas y equipos, ya que se refaccionó el estado general de la edificación.
Realiza 15 mil ensayos por año
Patricia Bueno explicó que el laboratorio de Aguas, en el que trabajan ingenieros químicos y bromatólogos, recibe las muestras de todas las cuencas de la provincia. Las muestras de aguas superficiales, subterráneas y freáticas, también los efluentes Industriales de los establecimientos industriales y efluentes Cloacales de las plantas depuradoras. Además, se incorporaron en esta gestión, los ensayos de suelo para los estudios de eficiencia hídrica.
Así, el laboratorio recibe cerca de 2000 muestras, realizando un total de 15.000 ensayos (determinaciones analíticas) por año. Con las mejoras ahora será posible duplicar el número de ensayos realizados, ya que por falta de instrumental y de espacio físico para el uso de campanas extracción, se debían tercerizar.
“Estamos en condiciones también, de recibir mayor cantidad de alumnos por turno, unos cuatro, para que realicen sus pasantías, y contamos con todos los requisitos para comenzar el camino a la acreditación de la norma ISO 17025 que es la norma específica para laboratorio de ensayos”, dijo.
Por otro lado aseguró que con las inversiones recibidas se incorporaron campanas de extracción que les da seguridad para trabajar con solventes o ácidos puros. “También pudimos conectar los equipos para hacer metales por absorción atómica e hidrocarburos”, remarcó.
Por último dijo que al ampliar las instalaciones se puede duplicar la forma de trabajo. “Antes debíamos esperar para que termine uno, otro ocupe su lugar. Igual con los lavados. Implica ganar tiempo que se transfiere en tiempo de respuesta para comunicar los resultados”, finalizó.
El CICA
El Centro de Interpretación de la Cultura del Agua en Mendoza (CICA) Mendoza forma parte del programa “Agua, patrimonio cultural de Mendoza”.
Se trata de un espacio dinámico que a través de muestras promueve la cultura del agua y la sostenibilidad. La idea principal es sensibilizar a los visitantes a través de experiencias que favorezcan la reflexión, valoración e interpretación de los vínculos que Mendoza y el agua sostienen a través del tiempo.
Con una oferta de exposiciones temporales que tendrá en cuenta la diversidad de públicos y actores sociales, se aspira a que el CICA funcione como un motor que promueva y potencie actividades en todo el territorio provincial y que al mismo tiempo sea complemento de proyectos en ejecución.
Primera muestra del CICA
Este centro de interpretación cuenta con la colaboración de profesionales externos y de planta del Departamento General de Irrigación de las más variadas disciplinas, quienes generan un constante análisis de nuestra realidad hídrica en todos sus aspectos. Por ello, y consciente de que ha tenido un papel destacado en la configuración del paisaje cultural de Mendoza y el agua, la institución propone esta primera muestra.
Este recorrido se trata de un acercamiento al concepto de paisaje cultural de Mendoza y el agua y servirá como disparador para futuras muestras que desarrollen cada una de las variantes que configuran ese paisaje. Se aspira a que las personas que lo visiten encuentren en cada punto del recorrido pistas para decodificar cómo pequeñas porciones del territorio, nacido como secano, han sido intervenidas por la cultura de sus habitantes y dado como resultado un paisaje cultural.
Quienes deseen visitarlo deben acercarse a la sede central de Irrigación, pues el espacio se encuentra integrado a el hall central. Para visitas guiadas y atención de grupos especiales, escribir a biblioagua@irrigacion.gov.ar.
