Un escándalo reciente involucra a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y a una propiedad expropiada al narcotráfico. La mansión, antes perteneciente a la banda narco Loza, fue entregada por el gobierno de Alberto Fernández a la PSA para capacitaciones. Sin embargo, se reveló que la casa habría sido utilizada para fiestas organizadas por la fuerza bajo el liderazgo de José Glinski, pareja de la panelista Tamara Pettinato.
Los vecinos denunciaron descontrol y ruidos molestos en el domicilio, el cuál se encuentra ubicadao en la calle General Alvear 1193, Martínez, Buenos Aires. La propiedad había sido expropiada en 2017 como parte de la “Operación Cambalache”, que desmanteló la banda Loza, involucrada en el tráfico de cocaína.
Con la caída de la banda, la vivienda pasó a manos del Estado. Según la Agencia de Administración de Bienes del Estado, el inmueble debía ser destinado a la capacitación del personal de la PSA. Sin embargo, las denuncias recientes contradicen ese propósito, generando una enorme controversia sobre su verdadero uso.
Mercedes Ninci, periodista, reportó que la casa, conocida entre los vecinos como “Mansión Playboy”, se utilizaba para fiestas a todo volumen los fines de semana. Los vecinos de la zona describieron el constante movimiento de patrulleros y policías en la propiedad, generando temor y confusión en el barrio.
“Pensé que la casa estaba tomada”, expresó una residente. Además, la periodista aseguró que había órdenes internas para no registrar los movimientos en la casa, lo que aumenta las sospechas sobre su uso. “Había una orden de comisionado general Maximiliano Lencinas para no hacer órdenes de servicio cada vez que había movimiento en la casita Playboy”, apuntó Ninci en Radio Mitre.
Este caso se suma a otros episodios polémicos que involucran a la PSA y a Pettinato, como el tratamiento VIP que ella recibió en aeropuertos durante la gestión anterior.