Un ladrón intentó robar un neumático de un auto que estaba estacionado en un garaje familiar, pero una vez que logró sacarlo, el auto se le vino encima y el filo de la llanta le cayó de lleno en la mano lo que provocó que perdiera un dedo de manera inmediata.
El hecho ocurrió en la madrugada del martes, en una vivienda familiar ubicada en el barrio Estación Flores, en la provincia de Córdoba. Los integrantes de la familia escucharon ruidos extraños provenientes del fondo del hogar, cuando fueron a chequear qué sucedía vieron al ladrón con la mano llena de sangre y quejándose del dolor.
El delincuente utilizó bloques de cemento para poder levantar el auto y así sacar las ruedas. Pero, sin embargo, dichos bloques no soportaron el peso y cedieron, lo que provocó que el auto cayera aplastando la mano del hombre, a quien el peso le arrancó uno de sus dedos.
Según informó Crónica, el ladrón estaba al lado del rodado con una mano completamente ensangrentada, casi extraída del resto de su cuerpo. Inmediatamente dieron aviso a la Policía, pero el hombre alcanzó a escapar igual, antes de que llegaran los efectivos y se llevó el neumático.