El hecho fue denunciado en las redes sociales por la enfermera Lorena Ferrari, quien tuvo que acudir al lugar para auxiliar a una personas con complicaciones respiratorias compatibles a las ocasionadas por el coronavirus y se sorprendió con las dimensiones de la fiesta donde se encontraban aproximadamente unos 500 adultos mayores.
La celebración causó una gran indignación en la mujer ya que mientras que las autoridades nacionales implementan nuevas medidas en el país para frenar el avance de la segunda ola, las personas que estaban allí presentes no cumplían con las medidas preventivas.
Todo esto ocurrió el pasado sábado 27 de marzo, en el Salón Castillo de Crespo, en el municipio de Creso, en Entre Ríos y lo peor de todo es que la fiesta había sido autorizada por el municipio del lugar. La fiesta se trató del sexto Gran Baile Alemán, al que concurrieron aproximadamente unas 500 personas, casi todos adultos mayores.
“No lo publico para recibir aprobación o desaprobación, simplemente me indigna que se haya autorizado desde el municipio una fiesta donde había aproximadamente 500 personas, sin ningún tipo de protocolo implementado ni exigido para semejante fiesta”, comenzó la denuncia de Lorena en Facebook.
La enfermera indicó que arribó al lugar tras un llamado al 911 en el cual solicitaban una ambulancia para una persona con dificultades respiratorias. “Sentí que se burlan de los que tuvimos que poner el cuerpo en el período más crítico, donde vimos personas morir, ojos desencajados por un poquito de oxígeno, angustia por la incertidumbre de que no sabían qué pasaría con sus familiares”, continuó el comunicado.
“Que me vienen a hablar después de fiestas clandestinas de los jóvenes que aún son más sensatos porque hacen sus fiestas al aire libre, las clases virtuales, de las burbujas escolares, de los niños con barbijos todas las horas de clases, de cuando tenés que entrar a un local/negocio y hay un límite de 3-4 personas según las dimensiones del lugar y con barbijo, para qué se desesperan llamando/exigiendo por la vacuna, ¿para qué?”.
“¿Sabían que en esa fiesta tenían una persona con síntomas de Covid? No, no lo sabían. Después cuando los zapatos les ajusten acuérdense de esta noche, y cuando les falte el oxígeno, tengan paciencia, si pueden”, finalizó el fuerte descargo de la mujer.
