Pese a que la emergencia mundial por la pandemia de Covid terminó (no así los contagios), las ramificaciones que la enfermedad sigue revelando parecen infinitas. En este caso, un trastorno que afecta a los varones ha sido descubierto en el Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología, celebrado esta semana en Copenhague.
Un estudio multicéntrico español ha demostrado que la calidad y cantidad de los espermatozoides humanos se ven deterioradas por lo menos hasta 100 días después de haber sufrido la infección por Covid. Aunque los expertos aún desconocen los efectos más allá de ese período, se plantea la posibilidad de que esta falla tenga implicaciones insospechadas.
La disminución en la cantidad y calidad de los espermatozoides se traduce en una reducción de la concentración en el semen y una disminución de la movilidad, dos atributos cruciales para la fecundación. Este nuevo hallazgo contradice la suposición previa de que la cantidad y movilidad de los espermatozoides mejoraría una vez que se generaran nuevos espermatozoides.
“Puede darse el caso de que el Covid-19 cause daños permanentes, incluso en hombres que sufrieron sólo una infección leve”, explicó Rocío Núñez Calonge, directora de un grupo de clínicas de reproducción asistida que realizó el estudio. Estas conclusiones se basaron en hombres que acudían a clínicas en España para tratamientos de reproducción asistida.
El presidente de la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva, Sergio Papier, advierte que los cambios en la salud reproductiva no se pueden atribuir únicamente al Covid. Durante la pandemia, se produjeron múltiples factores que podrían haber influido, como cambios en los hábitos, el estrés, la vacunación, la alimentación y lo emocional.
El estudio español reclutó a 45 hombres que habían tenido una infección leve de Covid y tomaron muestras de semen antes y después de la infección. Los resultados revelaron una disminución del volumen, la concentración y la movilidad de los espermatozoides. Además, los investigadores observaron que incluso después de más de 100 días, la concentración y la movilidad no se habían recuperado por completo.
Aunque el vínculo preciso entre el Covid y la salud sexual aún no está claro, se plantea la hipótesis de que la afectación de los testículos y los espermatozoides podría estar relacionada con la inflamación y el deterioro del sistema inmunológico observados en pacientes con Covid.
La directora de un grupo de clínicas de reproducción asistida, Rocío Núñez Calonge, sugiere que el proceso inflamatorio podría destruir las células germinales al infiltrarse en los glóbulos blancos y reducir los niveles de testosterona al afectar las células intersticiales que producen la hormona masculina.
El estudio español se realizó en hombres que ya tenían algún nivel de alteración en la funcionalidad de sus espermatozoides, por lo que el Covid profundizó aún más esta anomalía preexistente. No se dispone de datos sobre cómo afecta el virus a los hombres sin este tipo de trastorno previo.
También en mujeres
Además de los impactos en los espermatozoides, también se ha observado una alteración en los óvulos humanos después de la pandemia, según un estudio realizado en Argentina por el centro de medicina y genética reproductiva CEGYR.
El director médico de CEGYR, Sergio Papier, ha observado una disminución en la cantidad de óvulos extraídos de mujeres jóvenes que buscan congelar sus óvulos, lo que plantea interrogantes sobre el impacto a largo plazo en la reserva ovárica.
Aunque no se puede atribuir esta disminución a una única variable debido a los múltiples factores que afectaron a la población durante la pandemia, el estudio concluye que es importante evaluar si el impacto en las donantes de óvulos es temporal o definitivo.
