El viernes un auto cayó al vacío en la zona de Playa Chica, en Mar del Plata, sin embargo, en ese mismo lugar cayeron otros dos autos más, en diferentes oportunidades. Uno la semana pasada y el otro hace casi tres meses.
En este caso, el conductor, de 60 años, habría perdido el control del auto al tomar rápido una curva que está sobre el paredón de la playa y que es la causa principal por la que se producen los accidentes. De igual modo al hombre se le realizó el examen de alcoholemia.
Quien vio todo en primera persona fue una vecina del lugar llamada Silvia, que contó que volvió a pasar exactamente lo mismo que las otras veces. “Escuché el impacto y cuando miré el auto ya estaba volando. Fue increíble”, relató a los medios. Los accidentes sucedieron justo en una curva y además, en este último caso, estaba lloviendo.
“El señor salió caminando. Fue otro milagro. Es como para hacer una virgen de Lourdes acá abajo en la gruta, porque realmente las tres personas que cayeron se salvaron y fue un milagro”, agregó.
Por otro lado, también hizo hincapié en que no hay seguridad en la zona. Justo antes del accidente de este miércoles habían terminado de arreglar el paredón roto por el otro auto de la semana pasada, en el que chocó una mujer que también quedó ilesa.
Lo más llamativo además es que los 3 accidentes sucedieron en pleno día, con gente caminando por la costa, lo cual constituye un peligro para los transeúntes. “En la madrugada también es una locura porque están las picadas”, advirtió Silvia.
El accidente de la semana pasada
El mismo hecho ocurrió la semana pasada cuando una mujer de 43 años a bordo de un Peugeot 206 cayó al mismo lugar mientras volvía de dejar a sus hijos a la escuela y se dirigía a trabajar. Se despistó en Alberti y la costa, rompió el murallón y cayó desde una altura de 4 metros, hasta incrustarse directamente entre las piedras del acantilado.
A pesar de que no sufrió heridas de gravedad, porque llevaba puesto el cinturón de seguridad, igual fue derivada al hospital y los bomberos tuvieron que trabajar bastantes horas para sacar al vehículo de las rocas.
Aunque se desconocían las causas del accidente, la calzada mojada y una llovizna constante podrían haber influido en la pérdida del dominio. Tampoco hubo que lamentar terceros heridos, debido a que en ese momento no pasaba gente pese a ser una zona muy concurrida en ese horario por los vecinos para hacer ejercicio o caminar.
En las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona quedó registrado el momento en el que se desvía de la calle directamente hacia la costa.