Un insólito incidente con una reconocida marca láctea, ampliamente distribuida en el mercado local, dejó perplejo a un consumidor porteño y podría traerle problemas a la empresa. Todo comenzó con un queso crema en mal estado, lo que motivó un reclamo por parte del comprador, pero la reacción de la láctea no fue bien recibida debido al tono del mismo.
El caso se dio a conocer gracias a Marcelo Piccardi, abogado especializado en derecho del consumidor, quien fue contactado por el afectado. El conflicto se originó a partir de un queso crema de 3.020 pesos de la marca Gándara.
El consumidor, explicó el abogado, compró el producto y al intentar utilizarlo al día siguiente descubrió que estaba en mal estado, a pesar de que la fecha de vencimiento estaba marcada para el mes de febrero.
El comprador, que prefirió ser identificado como Brian, decidió ponerse en contacto con la empresa. Según relató a Infobae, intentó primero llamar a los números proporcionados en el envase, pero al no obtener respuesta, optó por enviar un correo electrónico a la dirección de atención al cliente.
“Estimados: Compre un queso untable. El mismo tenía fecha de vencimiento en febrero. Lo tuve todo el día en la heladera y cuando lo fui a abrir al día siguiente estaba líquido, con una consistencia qué no es la habitual Llame al teléfono que figura en el pote como atención al consumidor, pero nadie atiende. Necesito una solución, por favor. Quisiera que no sea necesario proceder por vías legales”, fue el mensaje.
Es común que los consumidores se sientan molestos en situaciones como esta, incluso si el monto involucrado es bajo. Sin embargo, el departamento de atención al cliente de la empresa consideró que el reclamo era excesivo.
“Buen día. No respondemos amenazas”, fue la respuesta de atención al cliente. “Volvé a escribir como corresponde o procedé por las vías que consideres”, cerró escuetamente el representante de Gándara. No es la respuesta habitual. Y ciertamente no convenció al consumidor en cuestión.
“Perfecto. Procedo por vías legales. Nunca los amenacé. Solo les comenté que no atendía nadie el teléfono que figura en el pote (llame a ambos) y dado eso, quería resolverlo por esta vía. Pero veo que son susceptibles a que les digan que la atención al consumidor que dicen brindar en el pote, no funciona. Saludos y nos vemos en la mediación”, concluyó el último mail del breve intercambio.