Las altas temperaturas, además del calor que debemos soportar quienes vivimos en zonas áridas, traen graves consecuencias relacionadas con los incendios tanto en zonas habitadas, como en zonas cultivadas o en áreas sin cultivo. En este contexto, Mendoza figura entre las que menos se vieron afectadas por este fenómeno, al menos entre las que aportan datos al Servicio Nacional de Manejo del Fuego. De todas maneras, al observar el panorama actual en toda la provincia el riesgo de incendio es extremo en casi todo el territorio provincial.
De hecho, y afortunadamente, se han registrado pocos incendios en lo que va del año y en este contexto, el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la provincia de Mendoza Humberto Mingorance decidió enviar a la provincia de Corrientes un equipo de 15 Brigadistas del Plan Provincial de Manejo del Fuego para colaborar con el combate de los incendios forestales, junto a un camión Scam, 2 camionetas 4x4 y equipos de acción rápida.
En esta provincia del norte del país, los incendios forestales han arrasado, desde el pasado 1 de enero, con más de 335.000 hectáreas entre pastizales, malezas, esteros y áreas de bosques nativos. Y hay que recordar que otra de las áreas afectadas fue Chubut donde se vieron afectadas unas 80.165 hectáreas desde el primero de enero hasta el 27 de ese mes según se informa en el ministerio de Ambiente Nacional.
También hay que recordar que, según informó el ministro del área, Juan Cabandié en 2021 se redujeron un 70 % las áreas afectadas por incendios forestales en relación a 2020. En tanto que el año pasado se registró la menor cantidad de hectáreas afectadas por incendios forestales de los últimos cinco años esto es 331.000 ha. en 2021, contra 1.136.534 ha. en 2020.
La situación mendocina
Según indicaron desde el área de Recursos Naturales de la provincia, desde principios de año unas 1.922 hectáreas se han visto afectadas por las llamas. Esto es, un 10% de lo que ocurrió el año pasado cuando se incendiaron 18.759 hectáreas. En tanto, fueron 37.124 las hectáreas quemadas durante 2020 y 58.853 de las afectadas en 2019. Recordemos además que en 2017 se quemaron, solamente en campos de General Alvear 160 mil hectáreas afectando 450 kilómetros de este departamento.
A priori se observa una disminución en los incendios que quizás pueda explicarse – aunque no es la única razón- por el aumento de las multas para quienes provoquen fuegos intencionales. El aumento, de hasta 2.3 millones de pesos para el infractor, fue dado a conocer a principios de 2020, cuando los mendocinos tenían muy presente el incendio que se originó en el cerro Arco y que arrasó con la vegetación del emblemático punto turístico del Gran Mendoza.
Por otro lado, el Código de Contravenciones también establece multas entre $7.600 y $47.500 o arresto de 8 a 50 días para aquellos que, “sin causar un incendio, encendieran fuego en zona urbana o rural”. En tanto, el Código Penal prevé entre 3 y 20 años de prisión dependiendo de los daños ocasionados por incendios.
Otras razones de la baja tiene que ver con las condiciones climáticas, ya que ha habido mayores periodos de humedad. “La teledetección de zonas identificadas satelitalmente también incide, porque podemos acceder más rápido y contener los incendios. Por otra parte, la concientización respecto mantener las picadas cortafuegos es importante, las multas son elevadas en caso de no tenerlas”, señaló Melchor.
El funcionario, además, dijo que este año la provincia no tuvo, por primera vez en 10 años, aviones o helicópteros disponibles para atacar rápidamente un incendio. “La provincia no tuvo aviones hidrantes que deben ser garantizados por el Servicio Nacional del Manejo del Fuego. Esto ha sido discrecional porque cuando ha habido problemas en otras provincias los aviones se desplazaban”, remarcó Melchor.
Situación variable, pero riesgosa
Si se toma nota del Índice meteorológico de peligro para incendios forestales para la Provincia de Mendoza informado durante mediados de enero se aprecia que en todas las estaciones el riesgo era alto, muy alto y, en la mayoría de ellas, extremo. Las estaciones ubicadas en los aeropuertos de Malargüe, San Rafael (aeroclub), San Martín y Gran Mendoza fueron “creciendo” en su riesgo desde el 10 de febrero para ubicarse todos en extremo al día 14 de febrero.
En tanto, más cercanos a la fecha – la semana pasada-, el indicador bajó a “alto” o moderado para varias de las estaciones, sin que ello indique que la provincia está fuera de peligro. “El escenario es de muchísimo riesgo, por la sequía y el material disponible. Esto empeora con el aumento de temperatura”, señaló Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables.
Por otra parte (15 de febrero), el parte de ayer indica que en siete de las diez estaciones que miden el riesgo, el peligro de incendio es extremo y en solo cuatro, moderado. De esta manera se observa que si bien la situación es cambiante, de una semana a la otra, el riesgo es latente.
Trabajos preventivos
Entre las claves para la baja, desde el gobierno señalan, además, que Mendoza planificó con tiempo el trabajo preventivo y de eventuales situaciones en temporada estival. Para ello, la provincia destinó cerca de $2.000.000 para reparación y mantenimiento de las distintas unidades forestales utilizados en incendios.
Además, empleó otros $2.000.000 para la adquisición de equipamiento, entre ellos, kits de “ataque rápido” –consistentes en tanques equipados con motobombas con los que se equipan vehículos doble tracción- los cuales permiten que vehículos más pequeños ingresen a ciertas áreas inaccesibles para el resto de las unidades forestales (medianas y pesadas). También se invirtió en recurso humano, contratando 20 brigadistas de refuerzo, esto como personal de apoyo, desde diciembre a abril.
Resta mencionar que en Mendoza la Ley Provincial 6.099, a través de su Decreto reglamentario 768/95 (Art. 33), prohíbe terminantemente hacer fuego en proximidades de la vegetación, sólo está permitido en campings o predios habilitados a tal fin. También el artículo 135 del Código de Contravenciones -Ley 9.099- prevé fuertes multas y hasta arrestos por encender fuego en zonas no autorizadas.
Por último, cabe recordar que Mendoza tiene, a diferencia de otras provincias, 68 brigadistas permanentes más unos 20 temporales que se le suman a unos 120 guardaparques que colaboran en esta tarea cuando la situación lo demanda. De esta forma, hay una estructura permanente dedicada a controlar los incendios suceden.
