Chubut y Río Negro está devastada por los incendios que no cesan y avanzan obligando la urgente evacuación de familias enteras. La voracidad con la que avanzó el fuego ya provocó decenas de personas heridas y animales muertos, además de los bosques quemados como consecuencia de este siniestro.
En medio de la situación desesperante, muchas personas lograron salvar sus vidas de manera milagrosa. Como es el caso de Juan Ignacio Chávez, oriundo de la localidad chubutense Las Golondrinas.
Juan contó que tuvo que meterse dentro de una pileta de lona para no morir quemado por las llamas que avanzaban hacia él rápidamente. El hombre describió que el fuego llegó a su casa y si bien salió de inmediato, se dio cuenta que sus perros habían quedado adentro. Volvió que quedó rodeado por las llamas: la situación fue “muy fea y fuerte”.
Y agregó: “Estaba con una vecina y dos niños. Intenté salir en el auto y había llamaradas de 20 metros, todo incendiándose”, dijo el hombre que salvó su vida cuando se metió en una pelopincho en diferentes medios.
“Venía fuego de arriba, abajo y los costados. Estábamos rodeados por el fuego y nuestra única salvación fue esa pileta con agua. Nos metimos con mi vecina y los chicos y nos resguardamos con una chapa”, contó el hombre y continuó explicando que los niños decían “nos vamos a morir, nos vamos a morir” y que lograron evitar “respirar el humo tóxico” gracias a un nylon.
Juan además reveló que la madre no sabía que venía el fuego, y mucho menos con esa voracidad. Y agradeció haber estado ahí porque sino ellos no estarían. Hoy hubieran encontrado tres cuerpos más.
Tras una hora y media, estas personas fueron rescatadas por un brigadista junto al hermano y la esposa del afectado; el padre de los chicos y otro vecino. “El brigadista ni radio tenía, pero nos dijo que había un camino para salir y que debíamos irnos pronto porque venía otra ola de fuego aún más fuerte”.
La primera reflexión al ver a su alrededor fue “en un segundo desaparecieron diez años de esfuerzo, trabajo y sacrificio”, señaló.
“Esto sucede en Chubut desde hace un par de meses, desde que se empezó con la megaminería hubo muchos focos de incendio intencionales, para quemar no se bien por qué, pero el fuego es real como la vida misma y la muerte misma”, dijo el hombre que se salvó de los incendios.
“No fue sin querer. Fue premeditado porque esperaron a cuando el viento se avivaba. No les importa nada”, continuó. Y afirmó que “se está matando a la tierra de un montón de maneras”.
Este salvaje incendio ya arrasó con al menos 250 viviendas de la zona y los brigadistas buscan intensamente a 15 personas que aún continúan desaparecidas.
