Continúan las tareas contra el incendio forestal en el Parque Nacional Los Alerces. Desde de gobernación de Chubut afirman que se trató de un incendio intencional y apuntan contra un grupo mapuche.
“Tenemos confirmado que el incendio se originó de manera intencional”, dijo el gobernador Ignacio Torres, que el domingo sobrevoló el parque y recorrió la zona donde se trabaja para contener las llamas.
“Los responsables de haber iniciado el fuego van a tener que responder ante la Justicia”, advirtió y pidió “una medida ejemplificadora”.
Más temprano, en declaraciones a radio Rivadavia, Torres dijo que hay personas que están ocupando ilegalmente el parque y apuntó a la agrupación radical Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) de supuestamente comenzar los focos ígneos.
Diferenció, sin embargo, a las comunidades indígenas, con la que dijo que se está “trabajando muy bien”, de la RAM, un grupo que tildó de “chantas” y de tener un “negocio inmobiliario”.
“El problema no son los pueblos originarios sino estos delincuentes que bajo falsas banderas toman tierras. Lo hacen en Neuquén, lo hacen en Río Negro, lo hacen en Chubut y creo que es momento de ponerles un parate definitivo”, enfatizó.
El fuego en el Parque Nacional Los Alerces empezó en la noche del jueves, en la zona del arroyo Centinela, a la altura de la bahía Rosales del lago Futalaufquen, y con las horas se extendió a tierras provinciales, carbonizando bosque nativo, informó la agencia AP.
“El incendio continúa activo en todos sus sectores” y se prevén “varios días de trabajo”, dijo Mario Cárdenas, jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del parque, en declaraciones a la agencia oficial Télam el domingo.
Más de 250 brigadistas combaten las llamas ayudados por maquinaria vial, dos aviones hidrantes, un avión de observación y dos helicópteros para lanzamiento de agua, según información oficial.
La gobernación de Chubut señaló que el trabajo el domingo se complicó por las condiciones meteorológicas, que provocaron un estancamiento del humo que disminuyó la visibilidad.
Los bomberos buscan impedir que las llamas lleguen a las cercanas localidades de Esquel, de unos 37.000 habitantes, y Trevelin, de unos 8.000.