Un jugador de Corrientes ganó más de 514 millones de pesos en el Quini 6 al acertar los seis números en el sorteo 2.912 del domingo 28 de noviembre. De esta forma, la persona se lleva el premio más grande de la historia.
Sin embargo, la normativa actual regula los juegos de azar y aplica un impuesto sobre el premio, dejando a la persona con un monto menor al pozo inicial.
El apostador acertó los seis números en la modalidad Revancha: eligió 05, 08, 26, 29, 32 y 37. De esta manera se alzó con un pozo de $514.498.865. El boleto se jugó en una agencia de Goya, la segunda ciudad más poblada de Corrientes.
El agenciero vendedor del ticket millonario se atribuyó la suma de $5.685.785 en concepto de premio estímulo.
¿Qué impuestos aplican en el Quini 6?
Según la Ley 20.630 -que rige desde 1974- y sus posteriores actualizaciones, el impuesto a los premios se aplica “en juegos de sorteo (loterías, rifas y similares), así como en concursos de apuestas de pronósticos deportivos distintos de las apuestas de carreras hípicas, organizados en el país por entidades oficiales o por entidades privadas con la autorización pertinente”.
A la persona que ganó un premio de azar se le aplica impuesto del 31% sobre el 90% del premio. En resumidas palabras, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se lleva para las arcas públicas el 27,90% del valor.
En los casos del correntino del último Quini 6, le quedarán de bolsillo unos $370.953.681 de un total de $514.498.865.
Para el próximo sorteo del Quini 6, a realizarse el miércoles 1 de diciembre de 2021, el pozo total es de $167 millones.
¿Qué pasa con los impuestos en los premios de la televisión?
En casos de programas televisivos como “Pasapalabra” o “La Voz Argentina”, por ejemplo, el ganador se lleva la totalidad del premio, ya se premia la cultura, el conocimiento y la habilidad del concursante.
“Los premios de juegos que combinan el azar con elementos o circunstancias ajenas a éste, tales como la cultura, habilidad, destreza, pericia o fuerza de los participantes, solo se considerarán alcanzados por la ley si la adjudicación de los mismos depende de un sorteo final”, se aclara en el artículo 3 del DNU que reglamentó la norma.
