Restan dos semanas para que la ANSES termine de pagar la tercera tanda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). En este contexto, el Gobierno deberá definir cómo continúa este subsidio que alcanza a 9 millones de personas que se han visto afectadas laboralmente por la pandemia del coronavirus.
En el inicio de la cuarentena el IFE fue diseñado como una ayuda de una única vez, luego se repitió el pago en dos ocasiones más y ahora el Gobierno habla de una “redefinición” a partir de octubre.
Si bien se desconoce qué rumbo seguirá el subsidio, según Clarín, lo que prevalece entre los funcionarios del área económica es la idea de que habrá cuarta ronda del IFE para preservar la tregua social.
El futuro del Ingreso Familiar de Emergencia fue uno de los temas principales de la última reunión del gabinete económico. De este encuentro participaron la titular de ANSES, Fernanda Raverta, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y los ministros Matías Kulfas, Martín Guzmán, Daniel Arroyo y Claudio Moroni, junto con al titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
Para Raverta, quien estuvo al frente de la reunión, el desafío económico “es volver a generar un mercado formal de trabajo que incorpore a la enorme cantidad de argentinos a la población económicamente activa”.
La decisión se continuará discutiendo en el próximo encuentro del este gabinete, que está programada para el miércoles 9 de septiembre.
La continuidad del bono de $10.000 y sus condiciones afecta a 9 millones de personas. Este universo es heterogéneo. Incluye a titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), desempleados, trabajadores informales, empleadas domésticas y monotributistas de las categorías más bajas.
Es por esto que el ingreso del IFE para estos hogares es fundamental, ya que será difícil que a mediano plazo accedan a un trabajo que pueda reemplazar al subsidio.