Una mujer fue trasladada a un centro médico de salud mental luego de que 23 gatos fueron rescatados de su departamento en el barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires. Se descubrieron pruebas alarmantes de que, una vez que los gatos morían, ella los guardaba en el freezer para posteriormente cocinarlos.
Este descubrimiento escalofriante tuvo lugar durante una operación llevada a cabo por la División Delitos Ambientales y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) en un edificio ubicado en Thames al 100.
Después de recibir numerosas quejas de los vecinos por la acumulación de basura y gatos callejeros en una vivienda, la policía llegó al lugar. Según una vecina que habló con TN,” el olor era nauseabundo”, lo que les impedía que pudieran abrir sus ventanas.
Al ingresar al tercer piso de la vivienda, los oficiales se encontraron un lugar lleno de basura acumulada con una gran cantidad de gatos, en su mayoría blancos, de diferentes edades y tamaños, que vivían en condiciones insalubres. Los vecinos aseguraron a TN que la mujer responsable de la vivienda mataba a los gatos negros y dejaba sus cuerpos en la entrada del edificio.
La mayoría de los gatos estaban en muy malas condiciones y, dentro de la casa, encontraron un gato muerto en avanzado estado de descomposición. Sin embargo, lo peor estaba por venir: en el interior del congelador había un recipiente de plástico con cuerpos de gatos congelados, listos para ser cocinados, y una olla en la cocina contenía restos de gatos en un avanzado estado de descomposición.
Los vecinos y las organizaciones protectoras de animales denunciaron que este era el tercer allanamiento en la misma dirección en dos años. En el primer allanamiento se rescataron 100 gatos y se encontraron cuerpos de aproximadamente 30 gatos en la heladera, listos para ser cocinados en escabeche.
Siguiendo la orden de la fiscalía, los 23 gatos fueron llevados a diferentes ONGs para que puedan ser adoptados después de haber sido rehabilitados.
Después del hallazgo perturbador, los médicos del SAME diagnosticaron a la mujer, que tenía alrededor de 50 años, con psicosis paranoide y descompensación psicótica. En consecuencia, la trasladaron al Hospital Durand para ser evaluada y recibir tratamiento adecuado en colaboración con el Gabinete Psiquiátrico del CIJ.