La colección del MMAMM se engrandece y ennoblece con la incorporación de históricas obras por voluntad del escritor, periodista e importante personalidad del ámbito de la cultura, Jaime Correas.
El ex director general de Escuelas declaró su intención de donar al museo de la Ciudad, una carpeta con 71 dibujos a mano alzada sobre papel de arte de varios autores; una fotografía sobre lienzo y más de 64 láminas de reproducciones de diversas obras.
La más reciente incorporación a la colección del MMAMM fueron obras del artista mendocino Carlos Alonso. Se trata de una pieza de relevante valor simbólico que retrata al poeta mendocino Víctor Hugo Cúneo. Familiares y referentes de la cultura local han enaltecido al museo ubicado en la plaza Independencia.
Una de las más importantes donaciones para el patrimonio del MMAMM, fue ofrecida por Fundación del Interior, a cargo de la presidenta Silvia Centeleghe y el socio fundador Wustavo Quiroga. Se trata de tres colecciones de diseño, arquitectura y arte contemporáneo mendocinos. En esta donación se incorporan numerosas obras de artistas mendocinos de la talla de Abdulio Giudici, Julio Suárez Marzal, Colette Boccara, Luis Quesada, Marcelo Santángelo, Edgardo Robert, Susana Dragotta, Marcela Furlani, Adrián Mazzieri, Constanza Giuliani y Andrés Piña, entre otros.
La nueva incorporación del MMAMM
El material otorgado por Jaime Correas perteneció a su abuelo, Francisco Correas, quien fuera profesor de Anatomía Artística en la Universidad Nacional de Cuyo. Las obras responden a trabajos prácticos de sus alumnos en dicha cátedra, siendo algunos de ellos grandes referentes del arte plástica local.
La reciente incorporación al museo contiene ejercicios y exámenes de los primeros años de existencia de la cátedra de Anatomía Artística. La donación está compuesta por dibujos anatómicos a partir de modelo vivo y de láminas realizados por estudiantes entre 1941 y 1946.
El Honorable Concejo Deliberante de la capital aceptó la donación mediante Ordenanza Nº 4119. El motivo es que, Ciudad de Mendoza considera a estas obras bienes muebles de utilidad por su gran e incomparable valor artístico.
