Un equipo de médicos argentinos del Hospital Italiano realizó una cirugía cardíaca revolucionaria al extraer un tumor de la válvula aórtica a un paciente de 78 años mediante una técnica mini-invasiva por la axila, evitando así una intervención a corazón abierto. Se trata de la primera operación de este tipo en el país y representa un avance importante en la medicina cardiovascular.
UNA TÉCNICA INNOVADORA PARA NUESTRO PAÍS
El procedimiento, que utilizó una incisión de apenas 4 centímetros. Según explicaron los especialistas del Hospital Italiano, este enfoque evita la esternotomía (la apertura del esternón), reduciendo notablemente el trauma quirúrgico y ofreciendo múltiples beneficios: “Este abordaje mini-invasivo se diferencia de las técnicas tradicionales al evitar la esternotomía, es decir, la apertura del esternón. Se puede acceder al corazón con un trauma mucho menor, por lo que los pacientes se benefician por transitar una recuperación más rápida, con menores riesgos de infecciones, menos necesidad de transfusiones y un impacto estético favorable”, indicaron desde el hospital.
Además, sobre los resultados de la cirugía dijeron que fueron muy alentadores y que el paciente puede retomar sus actividades diarias a los pocos días del procedimiento.
Este centro de salud cuenta con más de 10 años de experiencias en cirugías cardíacas mini-invasivas, una técnica que se desarrolló para diferentes válvulas del corazón, pero faltaba por la aórtica.
La implementación de este procedimiento abre nuevas posibilidades para el tratamiento de la patología cardiovascular en adultos, mejorando las opciones para aquellos pacientes que son candidatos a cirugías de válvula aórtica.
“El Hospital Italiano lidera en Latinoamérica esta moderna técnica, que ofrece una rápida recuperación postoperatoria y menor índice de complicaciones. Este logro representa el esfuerzo de adquisición de tecnología y el entrenamiento específico de los profesionales para estar en la excelencia de la atención médica”, destacó el Dr. Vadim Kotowicz, jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular.
El cirujano cardiovascular Germán Fortunato, quien encabezó el equipo, se capacitó en Canadá y Alemania para dominar esta innovadora técnica. “Nos enorgullece haber sido pioneros en la implementación de una técnica que no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también redefine los estándares de la medicina cardiovascular”, expresó Fortunato.
El éxito de la operación fue posible gracias al trabajo conjunto de un equipo multidisciplinario compuesto por cirujanos cardiovasculares, anestesiólogos, instrumentadoras, perfusionistas y cardiólogos especializados.