En tiempos normales, a esta altura del año los mendocinos ya pensaban en el descanso estival. Pero entre la pandemia y el cepo al dólar, planear vacaciones en el exterior no es lo más sencillo por estos días. Mientras tanto, la costa bonaerense ultima sus protocolos y lo mismo ocurre en ciudades chilenas como Viña del Mar y La Serena, favoritas de los mendocinos.
Allí, la temporada de playa se inaugurará el 15 de diciembre, pero las temperaturas ya rozan los 25 grados en las costas del Pacífico, por lo que las autoridades comenzaron a aplicar controles y revisar protocolos sanitarios frente a la Covid-19.
Aún resta saber cuándo los gobiernos de Argentina y Chile acordarán la reapertura de fronteras para turismo y si existirá algún requerimiento de test o seguro médico. Tampoco está definido si quienes viajen deberán hacer cuarentena en su destino, lo que tiraría abajo las intenciones de vacacionar para cualquier viajero. De hecho, en la información oficial del consulado chileno se indica que no se permitirá el ingreso ningún extranjero que no sea residente en el país.
“Chile es una alternativa que estoy manejando. Pese a que el dólar está incontrolable, resulta más barato un departamento con esta incertidumbre que pagar las locuras que se piden en Argentina. Además, Chile demostró que pudo controlar la pandemia”, opinó Fernán.
En Viña del Mar, que hace pocos días salió del aislamiento y permite reuniones sociales, apertura de comercios y movimiento entre comunas sin cuarentena, se encuentra en la última etapa de revisión un protocolo para playas. Hasta ahora ha sido ratificado que el uso de tapabocas será como en cualquier otro espacio público, al igual que el número máximo de personas reunidas.
Antes de empezar a hacer cuentas, hay que considerar que en Argentina rige el cupo de 200 dólares que se pueden adquirir por mes. Se considera el valor oficial que establece el Banco Nación y a ello hay que sumarle el 30 % de recargo por el impuesto País y un 35 % de adelanto de Ganancias. Lo mismo pasa con las compras con tarjeta de crédito en el exterior.
El peso chileno, en las casas de cambio, se consigue a 0,06 pesos para la compra y se vende a 0,095. Esto quiere decir que aproximadamente un peso argentino equivale a 10 pesos chilenos. De todas maneras, este valor es relativo, porque es al precio oficial, pero sin impuestos. En el mercado informal, 1.000 pesos chilenos pagan 180 pesos argentinos.
Angélica Toro, quien alquila departamentos en Chile, contó a Los Andes por ahora hay mucho silencio respecto al turismo extranjero. “Todo pasa por si abrirán la frontera, pero no tenemos noticias. Si abren, los valores estarán bastante bajos. Sabemos la crisis monetaria que está pasando Argentina”, dijo.
Para ejemplificar, dijo que una habitación con baño privado, terraza y cochera puede conseguirse en Reñaca por 25 dólares. Pero, agregó, el precio de los comestibles “ha subido considerablemente”.
En tanto, el hotel Piero’s –un clásico de esta ciudad balnearia- tiene un valor de 125 dólares para las habitaciones para dos personas con vista a la ciudad y de 150 dólares con vista al mar. Si se buscan opciones más económicas, hay departamentos en Viña del Mar que oscilan entre los 25 y los 50 dólares diarios.
En La Serena, otro de los destinos predilectos, la situación es similar. El precio de partida es de 30 dólares por noche y escala hasta 250 dólares para un hotel frente al mar.
En el supermercado
Teniendo en cuenta los precios de uno de los supermercados grandes del vecino país (y con la salvedad de que el monto está calculado en base al precio oficial sin impuestos), se puede observar que el kilo de lomo común está a 550 pesos argentinos, pero el veteado está a 1.000 pesos. En tanto, el pollo entero se ubica en a partir de los 210 pesos. Además, la merluza está a 1.000 pesos el kilo y el congrio a 1300 pesos.
En referencia a las bebidas, un agua mineral de seis litros cuesta 140 pesos, y los tres litros de una gaseosa de primera marca se consigue por 180 pesos. El jugo natural de litro y medio ronda los 100 pesos. Un kilo de bananas cuesta 80 pesos, la palta está a 250 pesos el kilo y la naranja, a 150 pesos el kilo.
Medidas
Entre las medidas a aplicar –por ahora para sólo para ciudadanos chilenos- figuran la obligatoriedad de establecer zonas especiales, distancias de un metro entre personas y de cinco metros entre grupos (tal como ocurre en los parques) y que no haya vendedores ambulantes en la arena.
Desde el Ministerio de Salud del país trasandino reiteraron que “las personas que van a hacer uso de las playas tienen que mantener los mismos protocolos que actualmente rigen en parques y plazas al aire libre”.
En la Costa Atlántica
El gobierno bonaerense encabezado por Axel Kicillof acordó con los intendentes de las ciudades turísticas que la temporada en la Costa Atlántica y las sierras comenzará el 1 de diciembre y que a partir del 1 de noviembre podrán ingresar a esos distritos los propietarios de viviendas u otras propiedades para prepararlas para el veraneo.
Según se informó, las autoridades provinciales avanzan también en el desarrollo de una aplicación al estilo “Cuidar” que activarán los turistas que quieran acceder a las playas bonaerenses. Habrá que especificar lugar de alojamiento, días de estancia en las localidades y datos de contacto para un eventual aislamiento o para ubicarlos si resulta necesario por cuestiones de emergencia sanitaria.