El antropólogo especializado en Arqueología Víctor Durán, que fue clave en el equipo de investigadores que halló posibles restos incaicos en la zona de la Laguna del Diamante -tema ampliamente difundido en las últimas horas- anunció a Los Andes que a partir del 6 de enero próximo se indagará también en el sector Norte del volcán Maipo.
Si bien hasta el momento se investigaban dos construcciones meridionales, advirtió que en la zona Norte también puede haber novedades de interés mundial.
“En el sector Norte del volcán Maipo los guardaparques, amplios conocedores del campo y la montaña, han hecho un gran hallazgo que aún no hemos podido visualizar, salvo en fotografías”, informó el especialista, que integra el laboratorio de Paleoecología Humana de Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, una unidad ejecutora integrada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Se trata de viviendas rectangulares y muros de piedras, es decir, una suerte de refugios (alrededor de 10) sobre la ladera Norte, que dan la pauta de creaciones incaicas.
“Trabajamos de manera conjunta con los guardaparques del Area Natural Protegida, gente muy preparada en la alta montaña. Sin ese apoyo no podríamos avanzar como lo hemos hecho”, explicó Durán.
Es por eso, insistió, que las expectativas están puestas hoy en la llegada a Mendoza de los arqueoastrónomos Gustavo Corrado y Sixto Giménez, de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), quienes se especializan en la comunidad incaica y sus observaciones astronómicas.
“Su trabajo será de gran ayuda a la hora de corroborar y determinar si, efectivamente, estos hallazgos tienen que ver con lo que presumimos. Las probabilidades son altas, nosotros hemos hecho hipótesis y ellos son quienes pueden comprobarlas”, añadió el investigador.
Durán se refirió también a la trascendencia mundial que tendrían los otros dos sitios hallados en marzo de 2022, siempre relacionados con esta cultura. Uno de ellos con una función ceremonial y el restante con el fin de realizar mediciones astronómicas.
En ambos casos están situados en el sector Sur, donde hasta el momento no existían hallazgos de esta naturaleza.
Desde el inicio de este año, en la zona de la Laguna del Diamante y el volcán Maipo, situado en San Carlos, científicos mendocinos comenzaron a investigar algunas piezas y construcciones que podrían relacionarse con huellas del legado que dejó el Imperio Inca en el Cono Sur.
“Esto no solo tendría un valor enorme dentro del escenario mundial como uno de los más importantes de la historia, sino que a la vez permitiría encontrar nuevos lugares dentro del área protegida. En definitiva, no representa exclusivamente un plus para la belleza escénica del país sino un verdadero patrimonio de la humanidad”, sostuvo Sebastián Melchor, del área de Recursos Naturales Renovables de la Provincia, en diálogo con Los Andes.
Para resguardar y dotar de mayor seguridad a los científicos, el punto exacto no se dio a conocer. “De confirmarse todo esto, tendría trascendencia geológica, ambiental, arqueológica y turística, entre otros aspectos que nos convertirían en la zona más meridional del continente con este tipo de hallazgo”, puntualizó el funcionario.
Los equipos de investigación mendocinos han venido trabajando intensamente desde fines de 2021 y principios de 2022. “Tenemos todos los indicios de que estas piezas podrían tener relación con creaciones incas, pero debemos ser cautelosos y por ahora hablar en potencial”, sostuvo.
“Se considera que estos antepasados utilizaban este tipo de creaciones para marcar la puesta del sol, los límites y las distancias. Sería, definitivamente, un hallazgo de muchísima importancia que realzaría nuestras bellezas naturales”, insistió, para agregar que los trabajos se llevaron a cabo a unos 3.400 metros de altura.
El objetivo es investigar la existencia de varias construcciones y elementos hechos en piedra y dibujos tallados en las rocas que fueron encontrados en sectores próximos al volcán.
Concretamente se trata de estructuras arquitectónicas de baja altura hechas de piedra que conforman caminos, muros, recintos y espacios construidos en forma geométrica.
Durán alertó que vincular estos sectores con la astronomía inca es apenas una hipótesis, teniendo en cuenta que algunas de las estructuras circulares están alineadas y otras pueden alinearse con puntos naturales que se destacan en el paisaje.
Finalmente, comentó que se hallaron también construcciones de forma cónica o piramidal ubicadas en cumbres menores, situadas al poniente. “Se observan claramente desde el sitio y pueden haber marcado la puesta del sol”, detalló.
La visita de investigadores de la provincia de Buenos Aires el mes próximo tendrá por objetivo comprobar si las estructuras que aparecen en los sitios mencionados se alinean con puestas o salidas del sol durante los solsticios o equinoccios o con movimientos lunares o de constelaciones.
