Ya van dos días de intensa búsqueda por la desaparición de Maia Beloso, la pequeña de 7 años que fue vista por última vez el lunes cuando se fue en bicicleta con Carlos Savanz, un cartonero conocido de la familia. El martes la policía detuvo a un primo del principal sospechoso y ahora Luis, el hermano del hombre en cuestión, en diálogo con TN contó que el hombre tiene varios antecedentes de abuso sexual de menores.
“Es una porquería, abusó de mi sobrino”, contó Luis sobre su hermano. Y agregó: “Siempre manoteaba a algún chico”. Además sostuvo que Savanz “tiene 4 o 5 causas” judiciales abiertas por ese tema.
Luis también detalló que Carlos “toda la vida vivió en la calle” y que hace al menos menos cinco años que no sabe nada de él. “Cuando vi las imágenes no lo podía creer, me puse mal”, explicó en base a los videos que muestran a Savanz andando en bicicleta con Maia por la vía pública.
Un amigo de la familia
Savanz “era conocido de la madre y fue generando un vínculo en el último mes. Se ganó la confianza de la nena y la había convencido que le iba a cambiar la bicicleta”, aseguró el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro.
En base al seguimiento de las Cámaras de Monitoreo Urbano el rastro de la menor que vive en situación de calle con su mamá en Parque Avellaneda llegó hasta las calles Muñiz y Fleming de Ituzaingó, lugar en donde entraron a una panadería para pedir “sobras” del día anterior. En las imágenes se puede visibilizar que la niña lo sigue y que no hay forcejeos, demostrando que había ganado su confianza.
Luego, fue grabado por el camino del Buen Ayre en dirección al partido de Moreno y desde entonces no hay más rastros de ninguno.
Desesperante búsqueda
Estela, la mama de Maia, habló con los medios este miércoles nuevamente y al referirse a Carlos Savanz, dijo: “Sé que tiene una casa, pero no sé dónde vive, lo único que sé es que está con mi hija”. Visiblemente muy angustiada, la mujer pidió que la nena aparezca con vida.
La mujer aseguró que Savanz es de contextura delgada, tiene barba candado y vestía una remera y pantalón negro, con zapatillas blancas y gorra bordó al momento en que se fue con la menor.
Mientras que Maia “llevaba una remerita blanca con voladitos, un shortcito y unas sandalias rosas”, según la descripción de la tía.También dijo que Savanz “se hizo amigo de la nena. Le llevaba postres, chocolates y juguetes. Aparentemente, se había obsesionado con ella. Decía que quería darle un buen futuro y que saliera del lugar que estaba, pero no tenía medios”.