Valentina Palma, novia del subteniente del Ejército Argentino de 22 años que murió en Paso de los Libres tras una cena de bienvenida en la Unidad Militar, aseguró hoy que su deceso “fue algo totalmente evitable”.
La joven aseguró que Matías Chirino no tenía opción y fue obligado a participar del “bautismo”. En diálogo con C5N, Palma recordó que los jóvenes que se habían recibido “temían a la bienvenida”.
Chirino, oriundo de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, falleció tras haber participado junto a sus compañeros y jefes del Grupo de Artillería Nº 3 del Ejército Argentino de una celebración de iniciación en la unidad militar y la autopsia determinó que el deceso se produjo por broncoaspiración, informó Télam.
“Aspiro su vómito y cualquier persona en un estado normal hubiera reaccionado, pero Mati no pudo reaccionar”, explicó Valentina.
La joven explicó que los compañeros de su novio le relataron lo ocurrido durante la noche del sábado, cuando “los oficiales les exigían tomar, les ofrecían de sus vasos para que hagan fondo blanco”.
“Sabían que no tenía otra opción. En el medio de este bautismo, los obligaron a que se tiren a la pileta, a que salgan, se cambien y sigan tomando y comiendo como si nada con el frío que hacía”, aseguró.
“Si no hacían lo que les decían, en los cuatro años que les quedaban en Paso de los Libres el trato no iba a ser el mismo”, agregó.
Sobre este “ritual de iniciación”, la joven aseguró que los oficiales habían obligado a los subtenientes a pagar el asado y dijo que en “las capturas del grupo de WhatsApp se puede ver cómo los oficiales detallan las marcas de las bebidas que querían y los cigarrillos, todo esto a bolsillo de los chicos”.
La novia de Chirino también contó que la última vez que tuvo contacto con Matías fue el sábado a la noche por mensajes de WhatsApp y que “estaba ocupado comprando la carne, la picada y estaba muy nervioso por la noche”.
“Yo nunca fui a un velorio ni a un sepelio, y nunca pensé que el primero iba a ser el de mi novio porque era un chico muy bueno, muy sano; y ahora por culpa de la negligencia de algunos me lo arrebataron”, dijo la joven.
“Y también hacerle un llamado de atención al Ejército de que estas cosas pasan aunque estén prohibidas y si no se le pone un fin van a seguir pasando”, concluyó.