La Laguna del Diamante es uno de los tesoros turísticos de Mendoza, al que se accede luego de un recorrido fascinante a través de la Ruta Provincial 98, en San Carlos.
La traza es de suelo natural, tiene su punto de partida en la Ruta Nacional 40, a unos 20 kilómetros al sur de Pareditas, y de manera sinuosa se interna en la Cordillera de Los Andes, hasta llegar a los 3.300 msnm donde se ubica el espejo de agua a los pies del Volcán Maipo.
El camino es parte de la red de rutas turísticas que tiene a su cargo la Dirección Provincial de Vialidad y cada año demanda un conjunto de tareas para hacerlo transitable.
“Hemos concluido con los trabajos de recomposición de la ruta y ya quedó formalmente habilitada para que los visitantes de todo el país puedan acercarse a disfrutar del lugar. Recomendamos realizar el ascenso en vehículos en buen estado, preferentemente camionetas, y desde ya, contar con la información que brindan los guardaparques que están a cargo del control y la custodia de la Reserva Natural”, indicó Osvaldo Romagnoli, administrador del organismo vial.
Durante cuatro semanas, los equipos de la entidad debieron quebrar los bloques de nieve que se producen durante el invierno en la parte más alta del camino, retirar piedras de gran tamaño junto al material de acarreo generado por las tormentas, y encauzar el agua de las vertientes naturales que suele afectar la ruta.
A partir del Puesto Alvarado, la traza comunica con algunos sitios clave del recorrido tales como Casa de Piedra, Vegas de los Avestruces, Vegas del Yaucha y Pampa de los Paramillos, entre otros.
La temporada de visitas a “La Laguna”, como se la menciona en el Valle de Uco, se extiende desde diciembre a marzo, fecha que está sujeta a las variables climáticas de la zona.