Viernes 2 de junio de 2023. El reloj marca las 6, todavía ni siquiera hay indicios del amanecer en el oscuro cielo y en la parte sur de la región mendocina de Cordillera de los Andes se registra uno de los temporales de nieve más intensos de la actual temporada invernal. De la base de la Dirección Nacional de Vialidad ubicada en Malargüe parten los primeros camiones que llevan palas en sus trompas y, además, salinizan el asfalto. En el llano hace frío y está oscuro, pero no hay nieve (todavía).
Hasta el Paso Pehuenche -que vincula Argentina con Chile a la altura de Malargüe- hay 150 kilómetros desde la base. Sin embargo, cuando todavía faltan 20 kilómetros para la frontera, ya el temporal es evidente y la nieve precipita con intensidad. De a poco el cielo comienza a aclararse, pero el sol no aparecerá en ese amanecer. Ni durante toda la jornada en Alta Montaña.
A 2.553 msnm, casi en la soledad absoluta de la cordillera malargüina un grupo de 4 operarios de la DNV repasan una y otra vez la calzada, despejando la nieve y “regando” sal en la calzada. Esto no solo permitirá que la nieve se derrita más rápido, sino que, repetir este procedimiento ya en un día sin nieve acumulada y en la previa de un nuevo temporal, esta solución salina evitará que el hielo se adhiera en la calzada.
Tras varias idas y vueltas, recorridas y repasadas, cerca de las 15 del mismo viernes 2 de junio de 2023, el operativo termina. Solo por ese día, porque a primera hora del sábado, con o sin nieve, los operarios volverán a salir. Ya sea para despejar nieve, para emparejar el camino o para diseminar la melaza y solución salina que prepare el camino para las consecuencias de la futura nevada.
“Todos los días salimos a las 6 de la mañana, ahí vemos el estado de la ruta y qué se necesitará hacer. Dependiendo de si hay temporal o no, hay una guardia de 2 o más personas. Estamos con la base en Malargüe, sobre Ruta 40, en el subcampamento. Allí hay una guardia operativa de 2 personas siempre”, resume el encargado de la Zona Sur Malargüe de la DNV, Cristian Solorza.
Dones Barredoras
De regreso a lo que fue el operativo del 2 de junio, cuando los 4 operarios de Vialidad Nacional trabajan en la ruta 145 -desde Bardas Blancas y hacia el sudoeste-, el mercurio estaba clavado entre los 0 grados y -1 grado. Eso no es nada si se tiene en cuenta que, cuando termina la nevada y se despeja el cielo -con sol incluido- la temperatura desciende a entre -14 y -16 grados.
Entre pasada y repasada sobre el camino, los trabajadores y sus maquinarias regresan y hacen un stop en Las Loicas, que se extiende durante algunas horas (las suficientes para que se vuelva a acumular una considerable cantidad de nieve). Incluso, han llegado a trabajar en horas de la noche para intentar evitar, a toda costa, que el cruce a Chile por el Paso Pehuenche esté cerrado durante extensos períodos.
“Los mismos días de temporal también salimos y llegamos hasta el límite. Si el Paso ha estado cerrado, es porque Chile no ha hecho su despeje. Nosotros hemos estado trabajando ininterrumpidamente”, explica Solorza. “La verdad es que la ruta del lado argentino ha quedado muy bien diseñada; la ladera no está pegada a la ruta. En Chile, en cambio, tiene partes sombreadas y se complica mucho el despeje”, explica el encargado de Vialidad Nacional de la Zona Sur Malargüe.
El fin de semana largo del 25 y 26 de mayo se registró el primer gran temporal en la zona del Pehuenche e inmediaciones. “La temporada alta para nosotros comienza desde el 20 de mayo en adelante, y se extiende hasta septiembre, seguro”, agrega Solorza.
Si las condiciones lo permiten, el trabajo no se interrumpe ni siquiera durante la nevada y el temporal. De hecho, para este fin de semana -a partir de mañana, jueves- se espera una intensa nevada y que se acumulen entre 80 centímetros y un metro de nieve en la calzada de la 145. Es algo que la tecnología les ha permitido prever e, incluso, adelantar en el trabajo.
Trabajo preventivo
Ante el pronóstico y la alerta de temporal para este jueves, viernes y sábado, a primer ahora de hoy, 7 de junio, salió un camión con solución salina a recorrer ese tramo de la calzada. “El vehículo que salió hoy va a hacer un riego preventivo (que incluye una mezcla de solución salina, cloruro y una especie de melaza) en la carpeta asfáltica. De esta manera, la solución se va a adherir y el hielo no se va a pegar en la calzada y va a ser más fácil de remover. Es algo que se hace con tiempo bueno y, en casos como hoy, con 24 horas de anticipación al temporal”, explicó el vocero de la DNV.
Dos camiones tracker con pala son los encargados de hacer este “riego”, esta distribución de sal. En cuanto al despeje, se hace con motoniveladoras -que cuentan con palas adicionales que se le han agregado-, a las que se suman dos barrenieves más de tipo sopladoras.
El trabajo en la Zona Sur
La Unidad Ejecutora Malargüe de la DNV tiene a su cargo el mantenimiento de 740 kilómetros de ruta. En verano, por fuera de la temporada de nevadas, se hacen tareas múltiples de mantenimiento.
“Tenemos un muy buen equipamiento. Nos llegaron equipos nuevos, topadoras, motoniveladoras, 4 trackers ultimo modelo y van a llegar uno o dos más barrenieves nuevos. Además se está refaccionando la base en Malargüe. De Bardas Blancas al límite no hay campamento, por lo que próximamente se va a abrir la licitación para construir un campamento a 5 kilómetros del límite. Eso es fundamental”, concluyó Solorza.