Un imponente ejemplar de cóndor andino, con un ala herida -aparentemente fracturada- es el protagonista central de un amplio operativo de rescate en San Rafael, que ya lleva más de 36 horas (y contando, aunque interrumpidas). Y es que, desde el sábado a la tarde noche -momento en que fue avistado por primera vez sobre la ladera de una montaña- se lo está tratando de rescatar para derivarlo a un centro de atención y rehabilitación urgente.
Sin embargo, el ejemplar (que se encuentra en buen estado a pesar de no poder volar), mantiene su instinto silvestre, por lo que se escapa cada vez que ve que cualquier persona se le acerca. En ese sentido, durante todo el domingo, en dos grupos distintos, voluntarios y referentes de organizaciones ambientalistas han intentado tomarlo para el traslado.
Sin embargo, el ave no la ha hecho fácil. Tanto que no solo ha dado brincos sino que hasta logro volar 500 metros en pos de mantenerse alejado de las personas. Eso es una buena señal, ya que evidencia que el cóndor mantiene su vigorosidad. No obstante, el peligro es que, en un intento por levantar vuelo -y al no lograrlo-, caiga desde una altura considerable.
“Esta tarde va a volver el personal especializado a patrullar la zona para ver si el cóndor sigue en la zona, y ya mañana, con un grupo más grande y siguiendo lo que indica el protocolo, se lo va a tratar de ir a rescatar”, destacó el jefe del departamento de Fauna Silvestre de Mendoza, Adrián Gorrindo.
El gran operativo de rescate se ha enfocado en la zona del Valle Grande, en la zona cordillerana de San Rafael.
UN ALA FRACTURADA
El sábado a última hora de la tarde, un hombre que practicaba trekking en el lugar -Agusto García- se topó con el cóndor, inquieto, reposando en la ladera de una montaña. En el acto dio aviso a dos voluntarios (Sandro Mancini y Vicky Tretop)-, quienes prestan su apoyo cuando se lleva adelante el Censo Provincial de Cóndor Andino en Mendoza
En el momento se percataron de que, pese a estar inquieto y activo, el ave no podía levantar vuelo. Y se percataron de que el problema estaba en una de las majestuosas alas del ejemplar. En el acto dieron aviso a Fundación Cullunche y al departamento de Fauna Silvestre, por lo que se activó el protocolo de emergencia para estos casos de rescates de cóndores.
Con la zona identificada, el domingo a primera hora salieron a su encuentro voluntarios del Club Andino El Sosneado. Y al llegar al sitio señalado, dieron con el cóndor. Pero cuando intentaron acercarse -siempre cumpliendo el protocolo correspondiente para rescatarlo-, el ave se alejó raudamente.
Al ver que el cóndor saltaba, corría y hasta volaba en distancias cortas -o planeaba, dada la herida en una de las alas-, se descartó la posibilidad de rescate en ese momento. Por la tarde, un nuevo grupo -con integrantes de la ONG “SOS Acción Salvaje” -también con conocimiento del tema- se hizo presente en la zona. Y volvieron a avistar al cóndor en la zona de un risco, sobre la misma pared de montaña, aunque alejado varios metros de donde lo habían visto por primera vez.
Sin acercarse demasiado, este segundo grupo de voluntarios que fue a su encuentro observó lo mismo: que el cóndor estaba activo y nervioso, y que a toda costa buscaba alejarse de las personas. Ello intensificó el riesgo de que, en caso de sentirse rodeado (en un intento de rescate), el animal quisiera levantar vuelo y terminara por desplomarse al suelo desde una altura considerable. Por esto mismo es que se decidió no avanzar en el intento de rescate.
Por esto mismo es que se dispuso el retiro de los voluntarios. Y, ya con una patrulla de rescate más amplia -y con todos los cuidados tenidos en cuenta-, se intentará nuevamente el rescate este martes. Previamente, durante la tarde de hoy se volverá a patrullar la zona.
“El sábado a última hora nos avisaron y allí se activó todo el protocolo. Se avisó a Fauna también y se empezó a trabajar en el operativo”, destacó la veterinaria y presidenta de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra.
“La idea es, una vez que se lo rescate, traer al cóndor al centro de recuperación y rehabilitación de Cullunche en Godoy Cruz para trabajar con él. Habría que revisarlo bien, pero puede ser una fractura la que tiene en su ala”, siguió Ibarra.
CÓMO ACTUAR SI ENCONTRAMOS UN CÓNDOR U OTRO ANIMAL DE LA FAUNA SILVESTRE HERIDO
Tanto desde Fauna como desde Fundación Cullunche resaltaron las recomendaciones a seguir en caso de encontrar un cóndor herido y que no puede volar.
- Georreferenciar el lugar, tomar las coordenadas de dónde está el ave. Y tomarle una fotografía.
- Si se está con tiempo, quedarse en el lugar, lo más cerca posible -sin invadir ni ponerlo nervioso-, para vigilar si se desplaza.
- Si no hay señal de teléfono, anotar las coordenadas y sacar una foto y hacer un video. Luego, en un lugar con señal, dar aviso.
- Avisar telefónicamente al 911 y/o a la Fundación Cullunche (WhatsApp 2613471077).
- No intentar capturar por los propios medios al cóndor, ya que se lo puede dañar aún más, estresarlo más e, incluso, exponerse a peligros. Porque su pico es muy peligroso. Para su captura hay que estar entrenado y equipado.
OTRAS RECOMENDACIONES PARA RESGUARDAR A LA FAUNA SILVESTRE
Desde el Ministerio de Energía y Ambiente advirtieron que, con las nevadas en alta montaña, muchos ejemplares se dirigen al llano o a zonas más bajas en búsqueda de refugio y comida.
Por esto mismo es que resulta fundamental, entonces, no dejar a la intemperie posibles atractivos para ellos. Y esto va desde alimento y basura hasta mascotas o animales de compañía.
Además, destacaron que es delito alimentarla, arrojar basura que pueda intoxicar a estos animales y dejar sueltos a perros que puedan atacar a ejemplares de la fauna silvestre.
Otras recomendaciones para resguardar a la fauna silvestre son:
- Reducir las velocidades en rutas y caminos de montaña ante la posibilidad de cruce de estos animales
- No alimentar a la fauna ya que puede afectar su dieta y alterar su macrobiótica intestinal. No son animales domésticos.
- Siempre llevar una bolsa para guardar y traer de vuelta los residuos (para evitar que coman restos de comida e, incluso, recipientes de plástico).
- Cuidar de nuestros animales de compañía. No dejarlos solos ni descuidarlos si estamos en zona de cordillera o piedemonte, tenerlos con correa y chapitas identificatorias y con teléfonos de contacto y que cuenten con vacunas y desparasitación para evitar que transmitan enfermedades. No llevarlos a reservas o áreas protegidas.