Glamping, una forma de hacer turismo que se impone en tiempos de pandemia

Desde el Ente de Turismo quieren fomentar esta innovadora forma de conocer lugares, que combina el camping con servicios de hotelería. Es más económico que construir una cabaña y más accesible para los turistas que quieran alquilarlos, además de ofrecer un contacto “mas cercano” con la naturaleza.

Glamping, una forma de hacer turismo que se impone en tiempos de pandemia
Un pequeño domo junto a la cordillera. Foto: Gentileza / Turismo Mendoza

Permite a los emprendedores montarlos a costos mucho más económicos que una cabaña, y son más accesibles para los turistas. Además, muchos de ellos no contrastan con el paisaje, lo que los convierte en una propuesta sumamente atractiva. Se trata del Glamping, una tendencia que se impone en Mendoza, así como en otras partes del mundo.

A partir de la crisis producida por la pandemia, las actividades económicas debieron adaptarse para afrontar los nuevos tiempos. En materia de turismo, el desafío pasa por ofrecer alternativas que satisfagan la demanda de seguridad sanitaria y de espacios abiertos, en contacto con la naturaleza. Asimismo, los prestadores de servicios necesitan herramientas que les permitan innovar, pensar alternativas y desarrollar una actividad que dinamice la economía del destino.

Para reactivar la actividad turistica, el EMETUR (Ente Mendoza Turismo) desarrolló una propuesta para incorporar el Glamping entre los tipos de alojamientos, que ya contempla la provincia. Los pernoctes bajo este formato se han convertido en tendencia en todo el mundo. Por ejemplo, el mendocino Pablo Sala (37), vivió la experiencia porque al no poder viajar a otro destino, durante la pandemia, optó por el turismo interno. Así, viajó a Malargüe junto a su pareja y contó que disfrutó mucho la novedad. “La experiencia estuvo buena porque nos gusta hacer trekking y andar en carpa, esto es similar pero te da más comodidades pero no perdes el contacto con la naturaleza”, aseguró.

Comodidad en la naturaleza

El Glamping puede llevarse adelante en casas árbol, tiendas, iglús, domos, yurtas, cuevas, enramadas, vagones ferroviarios, que permiten un contacto íntimo con la naturaleza y el paisaje, recreando la acción de acampar, pero con las comodidades propias de la hotelería. Asimismo, apuesta a la reducción del impacto ambiental, a partir del empleo de energías alternativas y renovables.

Atento a la necesidad, tanto de prestadores como de visitantes, de contar con un destino innovador, el Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza abordó la posibilidad de generar la regulación para esta modalidad de alojamiento, siendo precursores en el país. A través de la Resolución N° 12/2021, el Gobierno de Mendoza provee el marco legal para el desarrollo del Glamping, diversificando y ampliando la oferta de alojamientos, bajo principios rectores de sostenibilidad, accesibilidad y calidad, buscando el fortalecimiento y desarrollo económico y fomentando la utilización de energías renovables, el cumplimiento de políticas ambientales y el cuidado de la salud.

Graciela Ridel, dueña de Glamping Mendoza que está ubicado en Colonia Suiza (Blanco Encalada), contó que la ventaja es que el glamping permite la posibilidad de vivir una nueva experiencia. “Es estar en una burbuja con la vista a la montaña, a las estrellas y con los servicios de una habitación con aire acondicionado frio-calor y tu quincho parrilla”, explicó agregando que la noche cuesta 3500 pesos para dos personas.

“No es una cabaña, no es una carpa, pero tenés tu propio baño. No tenemos servicio a la habitación porque si sumamos más servicios se va encareciendo y no es la idea. Creo que debe mantenerse accesible, que estén cómodos los visitantes, sin pasar frío o calor”, opinó y añadió que su emprendimiento usa energía sustentable y tiene por ahora tres domos para ofrecer pero están construyendo dos más por el alcance positivo que ha tenido la propuesta.

Por su parte, Laura Schillagi, que tiene su emprendimiento Entre Acequias en General Alvear, a metros de la de la bodega Faraón contó que tienen dos glampings, uno que funciona desde noviembre de 2020 y otro que habilitaron en febrero. “Los abrimos de septiembre a abril, en invierno no. Lo que más le gusta a la gente es el desafío, la aventura. Estar en una carpa pero con todos los beneficios de un alojamiento, tales como baño, cocina, cama, terraza con sillones. Estás equipado pero en la naturaleza”, dijo.

Explicó que el glamping está emplazado en un complejo rodeado de árboles de damasco y ese sector en particular lo han dejado más agreste para asegurar el efecto. “También tiene un fogón. Están dentro del predio con otro enfoque distinto al de las cabañas y cerca tienen una acequia con agua para generar otro ambiente”, contó informando que cada lugar tiene capacidad para dos personas aunque ocasionalmente pueden instalar una cama más para niños. “Están en cuatro mil pesos e incluye desayuno artesanal casero”, agregó.

Por último, dijo que todas las personas que pasaron por la experiencia les gustó y que recibieron muchos turistas de Buenos Aires. “Se han llegado a quedar una semana. Y tenemos una gran vista desde la bodega, que ofrece un gran paisaje al atardecer”, finalizó.

¿Por qué elegir el glamping?

Este tipo de alojamiento cuenta entre sus valores asociados con los relacionados a la ecología, la sustentabilidad, la innovación, la versatilidad en cuanto al desarrollo territorial, la posibilidad de la provisión de servicios con estándares internacionales, la diversificación de la oferta, potenciando zonas agrestes y es compatible con todos los segmentos del turismo (cultural, natural, rural), generando empleo, con un negocio de fácil acceso.

El Glamping, es una modalidad de alojamiento histórica. Sus orígenes se remontan a reyes y reinos de siglos atrás, pero también tiene sus raíces en los safaris europeos y estadounidenses, en África, a principios del siglo XX.

No obstante, lo que hoy llamamos glamping tuvo su inicio en 1999, con Céline Bossanne, en París. Fue una de las primeras personas que se atrevió a crear una forma diferente de acampar, con total comodidad y fundó el camping Huttopia, sin embargo, en la actualidad, existen innumerables plataformas, con gran tráfico de seguidores, que conectarán a Mendoza con el mundo.

El glamping presenta beneficios óptimos y acordes a las necesidades del destino turístico. Es muy amplio el espacio donde se puede aplicar, existen ejemplos desde el mar hasta las montañas más altas.

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