Una columna de la denominada Marcha por la Soberanía fue interrumpida por baqueanos a caballo en la entrada del camino de Tacuifi, en Río Negro, que conduce a una propiedad del empresario británico Joe Lewis y hacia el Lago Escondido.
Los manifestantes reclaman por séptimo año consecutivo que se cumpla con un fallo de la Cámara de Apelaciones de Bariloche que ordena abrir un camino público hacia ese espejo de agua. Este miércoles se espera la mayor concentración de activistas frente a la tranquera de la propiedad privada y las autoridades temen que haya incidentes. Es por esto que reforzaron la seguridad del lugar con un mayor número de policías rionegrinos.
A fines de diciembre, Juan Grabois, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), se adelantó a la marcha anual organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua y realizó un acampe dentro de la propiedad de Lewis después de ingresar por la fuerza.
Sus militantes, unos doscientos, permanecieron menos de 24 horas y se retiraron. Antes habían protagonizado incidentes con trabajadores de Hidden Lake, la empresa de Lewis que está a cargo de la explotación de la propiedad turística. Grabois afirmo que no participará de las protestas de esta semana organizada por la multisectorial: “Nosotros ya fuimos”, le respondió a Infobae.
A las movilizaciones, se sumó una concentración frente al juzgado de Bariloche realizada el martes y protestas que se realizarán en el aeropuerto privado de Lewis.
Julio César Urien, titular de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), es uno de los principales organizadores de la manifestación. Ante las consultas, recordó que hace 15 años se dictó el fallo que ordena la apertura de un camino público y apuntó contra la gobernadora Arab.