Gastón Pérsico se convirtió en el primer padre en recibir una licencia de 100 días para poder cuidar a su hijo Bautista. Él está casado con Nicolás y habían decidido tener un hijo mediante gestación subrogada, por lo que necesitaban de este hecho histórico para que uno de los dos cuide al bebé. Así fue que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), tras una resolución inédita le otorgó la licencia por “maternar”.
Gastón es ingeniero agrónomo, trabaja como inspector certificante en el sector lácteo en la Coordinación de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Córdoba. En 2017 se casó con Nicolás y quisieron adoptar, pero dado la complicación para poder adoptar, decidieron tener un bebé mediante el método de vientre subrogado.
Hace unas semanas ambos fueron padres de Bautista, y gracias a este fallo histórico, en el que la administración pública nacional le otorgó una licencia especial al padre para que pueda ejercer el principal rol de cuidado de su bebé recién nacido.
En diálogo con AM750 Pérsico contó que en enero presentó el pedido a Senasa para que le concedan esta licencia especial por nacimiento, lo que sería la licencia de “maternidad”.
“Hicimos un proceso judicial para poder tener la gestación. Duró ocho meses. En el proceso de gestación, en enero, presenté una nota en la empresa. Sentí que necesitaba tener una licencia para poder criar a mi hijo recién nacido. A partir de ahí comencé a esperar”, reveló en AM750.
“Al ser una situación nueva, desconocida a nivel legal, tuvieron que analizar el caso. Con ayuda de ATE escaló hasta la presidenta del Senasa. Finalmente, ella me autorizó a tener la licencia”, siguió relatando. “Estoy profundamente agradecido con ellos. Sin el acompañamiento de las autoridades del Senasa no lo hubiese logrado”, dijo emocionado en diálogo con La Mañana.
La resolución por parte de Senasa, se enmarca en el enfoque de género provisto, entre otras, por la Ley Micaela, y en la decisión de impulsar la no discriminación y la igualdad ante la ley para personas que, sin ser gestantes, pueden tomar el “rol materno” en la crianza de un hijo recién nacido.
