Soñar no cuesta nada. Y si uno le agrega iniciativa y trabajo, probablemente una idea comience a tomar forma fuera del sueño. Con esta idea, Antonio Garelli mantiene una verdadera cruzada prácticamente a pulmón: construir en el piedemonte la nueva sede de la entidad deportiva y solidaria nacida en Villa Marini, Godoy Cruz, hace 53 años.
Garelli ya colocó los postes que cercan las nueve hectáreas de terreno, plantó gran cantidad de árboles y junto a socios y amigos levantaron el pórtico de acceso a las instalaciones. “En el ingreso un bulevar de palmeras recibirá a la gente; del lado sur del terreno están previstas las canchas de fútbol, de atletismo y otros deportes, además de la cancha de bochas y un lago artificial”, resume Antonio, presidente del Club Social y Deportivo Carlos J. Garelli, que lleva el nombre de su hermano, deportista fallecido en 1969.
El presidente de la institución agrega: “Desde la antigua sede (Paso de Los Andes y Maza), hay 12 kilómetros hacia el Oeste para llegar al nuevo sitio, que esperamos convertir en el primer complejo deportivo en el corazón del piedemonte de Godoy Cruz”.
En 2010, Antonio recibió la donación de nueve hectáreas que eran propiedad de un empresario de Buenos Aires, Carlos Lombardi, y así comenzó esta iniciativa que cuenta con el apoyo del municipio de Godoy Cruz. “El municipio realizó el proyecto del complejo y las obras no han avanzado al ritmo que hubiéramos querido, pero esperamos verlas algún día, si el ‘flaco’ de arriba me lo permite”, confía Antonio, de 78 años. Por el momento, el que más ganas le pone al club es él, y tres o cuatro veces por semana visita el lugar para ir adelantando los trabajos.
Hasta el momento la mayoría de las reuniones deportivas y sociales que se han desarrollado allí están relacionadas con la mountain bike, pero tal vez la más significativa es que allí se realizó en febrero de 2018 una sesión especial del Concejo Deliberante de Godoy Cruz donde se declaró de interés departamental la resolución judicial de la Suprema Corte de Justicia que puso fin al conflicto de límites entre Godoy Cruz, Luján y Las Heras.
De esta manera Godoy Cruz amplió los límites de su territorio, tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia (noviembre de 2017), que cedió parte de las hectáreas que la comuna reclamaba en el litigio del que también participaban Las Heras y Luján de Cuyo. El departamento tiene, de esta manera, un nuevo mapa en una cota de 1.500 metros al oeste.
El acceso al lugar es complicado: hay que ingresar por calle Segundo Sombra, que en la zona urbana está asfaltada, pero a media que se avanza hacia el oeste, a la altura del dique Maure y el barrio Sol y Sierra, el camino es de tierra a lo largo de unos cuatro kilómetros.
“A 1.300 metros sobre el nivel del mar está el terreno, que también tendrá un sitio destinado para construir una iglesia y un santuario en honor a San Expedito, pero ese trámite debemos hacerlo ante el Vaticano”, añade Garelli. Y destaca que ahora están gestionando la mejora de los ingresos al lugar. “Por Segundo Sombra (donde Godoy Cruz proyecta la traza del camino a la margen norte de Potrerillos), necesitamos un desvío para poder ingresar al club, ese trabajo está proyectado, sólo esperamos la decisión de hacerlo finalmente, como también la apertura de una calle hacia los denominados Senderos de Chacras (mountain bike)”.
Curiosamente, en medio de los cerros y junto al club hay tres carteles que indican el nombre de las calles o futuras calles. Una se llama José Papa, en homenaje a uno de los antiguos propietarios de esta zona (Campo Papa). Otra, lateral, se denomina Los Dos Hermanos (por Carlos y Antonio Garelli) y la principal es Lombardi, sobre la entrada al club, y es la que conectará en un futuro Segundo Sombra con la zona de los senderos.
Cabe aclarar que toda esta zona está unida por caminos que conectan el oeste de Chacras de Coria (en realidad, distrito Vertientes del Pedemonte), con las cuencas aluvionales de los diques Maure (Godoy Cruz), Frías (Godoy Cruz-Ciudad) y Papagallos (Ciudad). Al oeste del club Garelli se encuentran algunos puestos de más de cien años, además de un chalet (ex Chalet Thomé) que está siendo remodelado con un perfil turístico realacionado al deporte aventura y la vitivinicultura.
Una de las actividades más importantes que realiza la entidad creada por Antonio Garelli, en honor a su hermano atleta fallecido a los 38 años debido a una enfermedad terminal, es un encuentro anual denominado Torneo Internacional de, Fútbol Amateur “Confraternidad Argentino-Chilena”. Allí equipos de glorias del fútbol mendocino y de distintas divisiones viajan en octubre a Viña del Mar, Valparaíso y Con Con para disputar este certamen.
El periodista José Félix Suárez destaca que, “en la mayoría de sus viajes la institución realizó donaciones de golosinas, juguetes, libros, leche y pañales en el Hospital Marítimo de Niños San Juan de Dios de Viña del Mar”. En 1974 presentó en Chile a la entonces Reina Nacional de la Vendimia, Stella Maris Laborde, y en 1975 llevó los símbolos del Mundial 1978 de la Argentina y de la sede Mendoza. Suárez destaca: “en razón de su creciente popularidad, Garelli fue invitado a integrar por la Argentina el jurado del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en las ediciones de 1979, 1985 y 1986 y en la década del ‘70 fue acompañado por la agrupación “Los Leones del Este” del Club Atlético San Martín que tocaron sus marchas y canciones en los estadios de Sauzalito y Playa Ancha”.
Ahora, Garelli se ilusiona con recibir algún día la visita de los equipos trasandinos para disputar el torneo en la provincia, en el club que poco a poco va tomando forma.