Uno de los tantos personajes que dejaron su huella imborrable en la televisión argentina de las década del 90 y 2000 fue, sin dudas, el polifacético Lionel Campoy. Primero, en el papel del icónico Boby Goma, quien en “Ritmo de la Noche” daba que hablar por su elasticidad, sus golpes y caídas en cámara, así como también la complicidad que generaba con Marcelo Tinelli y el resto del elenco.
Pero fue entre 1997 y 2005, como una de las dos caras visibles de “Nivel X”, que Lio se metió en el corazón de la Generación Millennial.
En la pantalla de Magic Kids, Lionel y Natalia Dim condujeron durante 8 años uno de los programas más recordados por los niños, adolescentes y jóvenes gamers de la época. Y lo hacían presentando novedades de videojuegos y tecnología, organizando campeonatos de “fichines” en todo el país y hasta dándoles espacio en la pantalla a quienes quisieran compartir su talento en los videojuegos con los demás.
“No sé si fue un programa revolucionario, porque ya había habido otros programas con la misma temática. Pero creo que duró tantos años porque acompañó el avance de la tecnología en una época de mucho descubrimiento, con internet en pañales, donde mandar un mail era como algo totalmente novedoso. ¡Y así, de a poco, se fue armando esa comunidad!”, cuenta Lionel Campoy a Los Andes y a casi 20 años del final de “Nivel X”, que coincidió con el paso a mejor vida del canal Magic Kids.
A casi dos décadas de los años dorados de “Nivel X”, Campoy se mantiene más activo que nunca (o, quizás, tanto como siempre). Reparte su vida entre Argentina y España y mantiene viva la llama artística con su productora teatral “Vale hacer Lío” –junto a su esposa, la también actriz Valeria Britos-, con el que han hecho distintas obras en Argentina y en Europa.
Y, aunque salió de la pantalla a mediados de la década del 2000, “Nivel X” como estilo de vida y como “un sentimiento” –usando metáforas de la cancha- sigue presente aún hoy en su vida, incluso con distintos eventos corporativos para los que es contratado, con la temática gamer y reconstruyendo toda aquella nostálgica estructura.
“Cuando me llamaron para hacer ‘Nivel X’, ya habían grabado una semana con otro conductor, Frank (el cantante de El Símbolo). Pero se bajó del proyecto. ¡Afortunadamente Natalia se quedó! Entonces, antes de salir al aire con el primer episodio, regrabamos rápidamente toda esa semana. ¡Y luego vino todo lo que vino!”, repasa el carismático actor, conductor y animador.
LOS INICIOS Y BOBY GOMA
De no haberse bajado Frank, “Nivel X” hubiese tenido como co conductor masculino al cantante de éxitos como “Mantén el movimiento”. Pero, como suele decirse, todo pasa por algo.
Jorge Contreras, creador y productor de “Nivel X”, ya había trabajado con Lionel Campoy en 1996, un año antes del estreno del programa gamer por excelencia de la historia de la televisión argentina.
“Fuerte el Aplauso”, en América TV, había sido el programa donde Contreras produjo a Campoy y a los tres personajes –todos interpretados por él- que le daban vida: Boby Goma, Lionel y Abelardo. Y esa experiencia previa fue suficiente para convencerse de que Lío era el indicado para la versión definitiva de “Nivel X”.
Pero la carrera de Campoy se remonta a varios años antes de “Nivel X”, de “Fuerte el Aplauso” e, incluso, de “Ritmo de la Noche”.
Desde chico descubrió su veta artística. Era una fija verlo arriba de los escenarios en los actos de la primaria, y también en el Club de Gas del Estado (en Tigre, Buenos Aires).
Siempre con el incentivo y empuje de algunos profes, de niño y de joven Lionel siempre integró grupos de teatros. Ya sea en el club de Tigre o girando por el país (como parte del club y hospedándose en casa de otros socios), Lío siempre estuvo arriba de los escenarios.
“Era muy feliz, siempre callejeando; mucho barrio, muchos amigos, tiempo en familia, vida social activa, deportes, viajes, andar en bici y después la moto. Y siempre ensayando algún proyecto nuevo. Y, como hasta hoy, el subidón de adrenalina de cada vez que subía al escenario”, rememora.
Sin dudas, el conductor y actor considera que Boby Goma, en “Ritmo de la Noche” (para los más “grandecitos”) y “Nivel X” (para los menos grandecitos, aunque igual mayores ya) fueron los momentos en que más rebote tuvo en su carrera. Más allá de que ha participado de otros éxitos inoxidables, como Brigada Cola y ha aportado su voz en incontables producciones animadas y de doblaje.
“Boby, tal como se lo vio después en televisión, ya existía, solo que no se llamaba así. Era un personaje que yo interpretaba en el circuito under de los ‘80 y ‘90, en el viejo Teatro del Parque y dirigido por el querido Julián Howard. Gracias a María José Giovanetti, que vio nuestro espectáculo, le gustó y le habló de nosotros a los productores de Telefe, llegué a ‘Ritmo de la Noche’”, repasa Lío.
En esta etapa de su vida, Campoy experimentó la intensidad de su primera vez en televisión, que se sumaba a sus otros proyectos, uno más increíble que otro (llevar karaokes a distintas provincias, saltar como paracaidista para grabar tomas de caída libre, ser actor de doblaje y hasta nadar en aguas abiertas, entre otras).
Pero Boby siempre fue “pura energía” para Lío, un personaje que lo tuvo de un lado para el otro. ¡Si hasta confiesa que aún atesora el disco, el muñequito y el vestuario como si estuviera listo para salir a la cancha!
NIVEL X, EL FENÓMENO QUE PREDIJO A LOS STREAMINGS LOS VIDEOJUEGOS
Una presentación con todos los condimentos tecno y gamers por excelencia, una música monofónica, una pantalla de selección de personajes –tomada del Mortal Kombat, aunque con los personajes de Lío y Nati entre las opciones- y distintas capturas en movimiento de videojuegos. Todo ello culminaba con un grito seco, “Action!”, y allí Lío y Nati aparecían en pantalla para presentar los distintos bloques del programa.
“Nivel X” marcó a toda una generación de fans de videojuegos. No solo con lo que se veía en el programa, sino con todo aquello que generaba internamente.
Porque en los años dorados de “Nivel X”, los realizadores organizaban campeonatos de videojuegos –Daytona, Street Fighter y Pum it Up, entre otros - en todo el país.
“Lo que más me sorprendió fue la convocatoria, porque hasta ese momento no recibíamos muchas cartas. No había mail, ni hablar de redes sociales; así que no podías medir el impacto de la misma manera”, rememora Lionel.
En 1998, el Torneo de Daytona llegó a Mendoza, al centro comercial Palmares. Y fue una verdadera revolución.
“¡Fue una fiesta! Llegamos con toda la expectativa de viajar con el equipo y encontrarnos cara a cara con quienes, de alguna manera, hacían el programa con nosotros: quienes lo veían”, rememora Campoy.
“La última vez que estuve en Mendoza, en el hotel un señor me miraba y me miraba. Se me acercó y todo orgulloso me dijo: ‘Yo participé en el torneo de Daytona en Palmares. Y clasifiqué’. Pero ya no era un pibe cuando lo vi”, agrega a sus recuerdos.
Lionel Campoy no sabe si “Nivel X” fue exactamente un precursor de los contenidos de videojuegos y streaming que proliferan hoy en Twitch, YouTube y otras plataformas. Aunque agrega que el programa tenía mucho en común con una temática que hoy abunda.
“Hoy, por suerte, la oferta es infinita, y eso es genial. Ahora los fanáticos tienen múltiples plataformas donde pueden compartir sus partidas en tiempo real y crear comunidades enormes”, celebra.
NIVEL X NOT DEAD
El final de “Nivel-X” en la televisión fue simultáneo con el final, doloroso y abrupto, del canal Magic Kids. Tras 9 temporadas exitosas, entre 1997 y 2005, ni siquiera Lío, Nati ni los productores supieron que, un día, se encontraban grabando el último programa en Barrancas de Belgrano.
Pero el gen “Nivel X” ya había sido inoculado en los realizadores, y en el público.
De hecho, al día de hoy, la “familia nivelequiana”, como la denominan sus miembros, sigue unida y hasta comparten un grupo de WhatsApp.
“Con Nati seguimos trabajando juntos en eventos. Ella está con otros proyectos como yo, pero siempre que surge algo no dudamos en hacer lo posible para coordinar agendas y hacerlo”, describe Campoy.
De hecho, con eventos corporativos suelen revivir actividades de aquellos años. Incluso, encabezaron el proyecto de una serie de capítulos de una remake de Nivel X y un evento tecnológico para el día del programador.
“También participamos en ferias retro junto a entusiastas y fanáticos de la cultura gamer. En algunos eventos somos invitados para recordar momentos del programa, en otros asumimos el rol de anfitriones, e incluso hemos hecho torneos de Daytona y Street Fighter”, cuenta, y destaca la alegría de reencontrarse varios años después con esos “chicos”.
LIONEL CAMPOY EN LA ACTUALIDAD
Con 55 años, Lionel Campoy (quien estudió teatro, pero también paso por la Psicología Social y la Radiología) se divide entre Argentina y España. “Vamos y venimos”, como le gusta decir a él.
Desde 2013, con su compañera –en el escenario y en la vida-, Valeria Britos crearon el proyecto “Vale hacer Lío”, de teatro y producción, con el que han escrito, producido y dirigido más de 15 espectáculo y más de 1.000 funciones.
¿LA VUELTA DE “NIVEL X”?
En su rol de uno de los “padres de la criatura”, resulta inevitable que Lionel Campoy responda si podría volver un programa como “Nivel X”.
Y, desde su punto de vista, considera que el formato podría regresar, aunque debería adaptarse a los tiempos que corren, incorporando la tecnología actual y llegar también a plataformas digitales.
“Con los cambios correctos, podría resonar con una nueva generación que no tuvo la oportunidad de vivirlo en su momento y, quizás, captar también la atención de quienes crecieron con el programa”, reflexiona.
- ¿Y te ves conduciéndolo?
- Es una pregunta que me hacen mucho. Es cierto que hacer el remake estuvo muy divertido. “Nivel X” fue parte de una época única, y me pone feliz que la gente aún me lo recuerde con tanto cariño. Y si bien en este momento estoy enfocado en el crecimiento de ‘Vale Hacer Lío’, no descarto hacer ‘algo’ que tenga que ver con la tecnología, la respuesta nunca es ‘no’.