La ceremonia de Beatificación del fraile Fray Mamerto Esquiú se realizó hoy en la explanada del templo de San José ubicado frente a la plaza principal de Piedra Blanca, localidad catamarqueña donde nació y vivió el flamante beato, en una misa encabezada por el legado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán.
Mamerto Esquiú, nació el 11 de mayo de 1826 y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho, fue fraile, sacerdote, obispo, docente, periodista y reconocido legislador, destacado por su encendida defensa de la Constitución Argentina de 1853.
La celebración fue acompañada por el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, y la plana mayor del Gobierno provincial encabezada por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.
La santa misa estuvo encabezada por la imagen de la Virgen del Valle que lució un manto especialmente bordado por devotos de la Virgen y de Fray Mamerto Esquiú en el que se observaba un mapa de Argentina donde sobresalían las provincias de Catamarca, donde nació Esquiú; Córdoba, donde fue Obispo Diocesano; el rostro del beato y tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo como franciscano, que fueron pobreza, obediencia y castidad. En tanto, a dos kilómetros de allí, cientos de vecinos del departamento Fray Mamerto Esquiú llegaron al kartódromo de Payahuiaco, ubicado en la Ruta N°1, que fue acondicionado con pantallas gigantes, sillas y baños para que las personas que no pudieron acceder a la iglesia de San José, siguieran la transmisión de la beatificación en vivo y en directo.
Durante el inicio de la misa, el obispo de Catamarca, Monseñor Luis Urbanc, se dirigió al legado papal para solicitar a Francisco que inscriba en el número de los beatos al Venerable Siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina. Posteriormente, el vice postulador de la causa Fray Marcelo Méndez hizo un repaso por la vida y obra de Fray Mamerto Esquiú y Medina y su servicio a Jesucristo.
Uno de los momentos culmines de la misa se vivió minutos después de las 10:30, cuando Villaba leyó la carta apostólica en la que el Papa inscribe en el libro de los beatos al Venerable Siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina. Después autoridades eclesiásticas develaron la imagen oficial del nuevo beato que a partir de ahora podrá ser venerada.
El rito concluyó cuando los mas de 1.200 presentes en la explanada del templo de San José comulgaron recibiendo la eucaristía.
Todos los acreditados (autoridades y representantes eclesiásticos de todo el país) debieron presentar un test antígeno o PCR realizado 24 horas antes del ingreso a la provincia por pedido del Comité Operativo de Emergencia de Catamarca.
El milagro que logró que Fray Mamerto Esquiú sea declarado beato por el Papa ocurrió en la provincia de Tucumán, y fue por la inexplicable curación de una recién nacida con osteomilietis femoral grave. El 24 de abril de 2019 la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano dio por aprobado el milagro. En tanto, el 21 de noviembre de ese año en Roma la Consultación de los Médicos de nivel internacional convocada por la Santa Sede declaró la inexplicabilidad del milagro atribuido a la intercesión del fraile franciscano. Finalmente, fue decretado beato por el papa Francisco el 19 de junio de 2020. Durante una misa la familia de la niña que recibió la gracia del milagro de Esquiú, entregó reliquias pertenecientes al flamante beato al representante del papal.