Postales del espanto. Yacarés, carpinchos, caballos, monos carayá aulladores y muchos más animales mueren y algunos intentan huir del fuego en Corrientes, donde más de 500 mil hectáreas han sido arrasadas, es decir, un 7% de la provincia. Particularmente, las escenas más desoladoras suceden en Esteros del Iberá, un extenso humedal y ecosistema subtropical y tropical de enorme diversidad.
Los incendios no solo amenazan a las personas que viven en la región, sino también perjudican a cientos de animales cuyo hábitat se encuentra arrasado, tal como se aprecia en las postales del fotógrafo Emilio White (@white.emilio en Instagram).
Las imágenes tienen como protagonistas a carpinchos que se las ingenian para buscar -la escasa o nula- agua, mientras que los yacarés abandonan a sus crías y escapan hacia zonas alejadas de los llamas.
Aves (chajás, garzas blancas), reptiles (anacondas amarillas) y pumas también escapan del infierno en los videos y las fotos viralizadas en las redes sociales.
El avance del fuego afecta plantaciones forestales, bosques nativos, pastizales y zonas de humedales en portales de ingreso a los Esteros del Iberá, “algunos fueron controlados, pero la situación sigue muy mal y hay focos de gran magnitud que permanecen activos, como el de Paraje Galarza”, aseguró el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni.
El funcionario provincial dijo que las zonas más gravemente afectadas son Santo Tomé, Gobernador Virasoro, Paraje Galarza, Santa Rosa y Mariano I. Loza, Santa Lucía y Bella Vista.
”En la zona de Mariano I. Loza, murieron muchos animales de corral que no pudieron escapar del fuego”, relató Bertoni y agregó que en paraje Galarza, los bomberos y brigadistas continúan trabajando sin pausa.
En tanto, el director de Defensa Civil, Eulogio Márquez, señaló que el mapa satelital registraba “más de 20 focos ígneos” y consideró como uno de los más preocupantes el fuego que se desató en el casco urbano de la localidad de Santa Rosa.
Por la sequía y los incendios que se registran en Corrientes el gobernador Gustavo Valdés declaró la emergencia agropecuaria. Trabajan para combatir el fuego, brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, bomberos voluntarios, personal de Defensa Civil, además de una decena de aviones hidrantes.
Por su parte, el mandatario correntino salió a pedir ayuda externa a otras provincias y al gobierno nacional ante el avance del fuego en el Iberá.
En diálogo con TN, Valdés sostuvo que la provincia “necesita una ayuda extraordinaria para salir de este infierno”. Por estas horas, la principal esperanza de la provincia es la lluvia.
“Esto está desbordado. Hoy tenemos doce aviones hidrantes, tres helicópteros, dos que manda la provincia de Buenos Aires, Defensa Civil, Bomberos y así y todo no da abasto. Desde que comenzaron los incendios a mediados de enero tenemos 7 mil focos. Imaginen lo que es”, detalló Valdés.