En la tarde de este domingo un avión Antonov aterrizó en El Plumerillo en Mendoza. A raíz de esto, desde temprano, cientos de personas se reunieron en las inmediaciones del aeropuerto para ver la llegada del “gigante”.
La aeronave de cuatro motores a hélice y de fabricación ucraniana, transportaba un repuesto de 14 toneladas que fue adquirido -en Tailandia- por una firma generadora de energía eléctrica con base en el departamento de Luján de Cuyo.
Esta no es la primera vez que un Antonov arriba a Mendoza. Ya en el 2017 había tocado la pista mendocina para traer una pieza urgente para la ejecución de las obras de reingeniería en la mina de Veladero en San Juan, operada por Barrick y en la cual se asoció recientemente Shandong Gold.
Pese al intenso sol de la tarde mendocina, cientos de personas llegaron a las inmediaciones de el aeropuerto preparados con sombrillas, sombreros, binoculares y cámaras de fotos.
Minutos después de las 16 el enorme avión llegó al aeropuerto y aterrizó sin problemas en la pista. Si bien muchos se mostraron sorprendidos con la nave, a muchas personas no les impresionó ya que pensaban que era “mucho más grande”.
Antonov
El avión Antonov An-12, diseñado en Rusia en la década del ‘50 para cumplir misiones de transporte de cargas pesadas y el traslado de paracaidistas, cuenta con un fuselaje que mide 68 m2 y está dividido en cuatro partes.
La parte frontal abarca un compartimiento pequeño y la cabina de mando; la parte central en su totalidad es una bodega de carga que da soporte a las alas y la parte trasera tiene un compartimento mediano y una rampa para la carga de la nave.