El reclamo de justicia por el femicidio de Florencia Romano terminó en violencia, caos e incendios. Después de la pacífica manifestación por las calles para recordar a la adolescente de 14 años asesinada en Maipú, un grupo reducido comenzó a provocar disturbios en Casa de Gobierno y en el Palacio de Justicia, que pasadas las 20.30 del viernes se trasladaron después a la Legislatura.
En los edificios de los tres poderes la acción fue similar: gritos, pedradas e incendios provocados por bombas molotov. Sin embargo, en la Legislatura el daño fue mayor porque además de quemar la puerta del edificio, los manifestantes abrieron las ventanas de la esquina de Peatonal y Patricias Mendocinas y lanzaron bombas al interior.
Según informó el vicegobernador Mario Abed, los daños afectaron la oficina de la presidencia de diputados y este sábado evaluarán si hubo más zonas afectadas.
En el ataque de furia rompieron vidrios, tiraron el vallado y amenazaron a cualquiera que buscara detener la escalada de violencia.
Al igual que en Casa de Gobierno, no hubo presencia policial en la Legislatura y algunos empleados que estaban en el lugar apagaron las llamas mientras trataban de no ser víctimas del ataque vandálico.
La agrupación Ni Una Menos, organizadora de la marcha, se desligó de los hechos y repudió los actos de violencia que surgieron al final de la manifestación.