Una alimentación adecuada es pilar fundamental para que nuestro organismo funcione en óptimas condiciones. El cuerpo humano necesita consumir proteínas, que son nutrientes esenciales para mantenerse sano y prevenir la aparición de enfermedades o trastornos.
A pesar de que las dietas vegetarianas y veganas existen desde siempre, ahora han aparecido con más intensidad y son un auge, es por ello que crecen las dudas respecto a qué comer para reemplazar el consumo de carne. Cabe destacar que las proteínas que se encuentran en productos de origen animal son diferentes a las que se pueden obtener de alimentos de origen vegetal.
Antes de comenzar una dieta vegetariana o vegana, es importante consultar a un profesional de nutrición, porque si bien las proteínas animales pueden ser reemplazadas por las vegetales, es necesario saber cómo combinar los alimentos para que tengan una mejor absorción. Porque la mala combinación de los mismos puede llevar al organismo a caer en una desnutrición.
Las proteínas son macromoléculas formadas por la unión de miles o cientos de aminoácidos, que a su vez son un componente esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, son uno de los nutrientes esenciales que necesita el organismo.
Profesionales destacan que a pesar de que las personas adultas los necesitan, es en la etapa temprana de crecimiento y desarrollo donde realmente son imprescindibles. Es por eso que las dietas veganas o vegetarianas se desaconsejan en los niños, dado que pueden impactar negativamente en su desarrollo.
“La proteína animal puede ser reemplazada por la proteína vegetal, pero es recomendable que esté supervisada por nutricionistas, porque si la persona no está consumiendo la cantidad adecuada de proteína vegetal que el cuerpo necesita por día, no estarías cubriendo los valores de hierro, y podría producirse enfermedades como la anemia”, explicó a Los Andes, Maira Prados Zotelo, nutricionista.
El hierro es importante de consumir porque ayuda a transportar el oxígeno a nuestro organismo. Uno de los problemas más frecuentes que sucede es que las dietas vegetarianas y veganas, que no están controladas por profesionales, no logran cumplir con la función que haría en el cuerpo el consumo de proteína de origen animal. Y eso puede traer severos trastornos.
“La biodisponibilidad del hierro en la proteína animal es del 70 % e incluso puede llegar a ser hasta del 90 % si se colocan mejoradores de absorción, como el limón o cualquier otro derivado con vitamina C. Pero en la parte vegetal, la disponibilidad de hierro tiene tantos inhibidores de la absorción que solamente se ocupa un 20 % o 30 % del mismo”, continuó explicando Prados Zotelo.
Los profesionales detallan que en los planes nutricionales de los pacientes vegetarianos, o veganos, es esencial que se armen dietas utilizando diferentes estrategias que combinen los facilitadores de la absorción del hierro vegetal, algo muy difícil de ser absorbido, a diferencia del hierro de origen animal que es más fácil de adquirir.
“Para que se forme una proteína completa que logre ser similar a la proteína de la carne, se combinan legumbres con cereales como las lentejas con arroz o porotos con garbanzos. También se hace mucho hincapié en que cuando se consuman estos alimentos, no sean acompañados con vegetales de color verde ya que tienen inhibidores de hierro y sí sean acompañados con vitamina C.”, concluyó la nutricionista.