Según el calendario, las clases en Mendoza terminarán el próximo 13 de diciembre y durante las semanas que quedan no habrá un alumno de primaria o secundaria que escape a una evaluación de aprendizaje. Quedan por delante, las pruebas Aprender, en dos instancias, la tercera medición del Censo de Fluidez Lectora y la segunda etapa del programa Mendoza Mejora Aprendiendo Matemáticas.
Pero no sólo eso, el trayecto será cuesta arriba. Es que a esta altura del año, la mayoría de los chicos están cansados mientras que los docentes tienen que afilar el lápiz para terminar de dar los contenidos pautados y evaluarlos para cerrar notas. La tarea no es menor, a medida que se acercan las últimas semanas de clases, los profesores reconocen que los chicos están más dispersos, sobre todo en secundaria, incluso puede verse afectado el rendimiento y el cumplimiento.
Como plus, dentro de la agenda de la Dirección General de Escuelas (DGE) está contemplado un periodo de recuperación de saberes, destinado a estudiantes de Nivel Secundario con espacios curriculares pendientes de aprobación y libres por equivalencias. Será entre el 31 de octubre y el 29 de noviembre.
Las pruebas Aprender y los alumnos de quinto
El 24 de octubre se realizará el operativo Aprender 2024, destinado a alumnos de quinto año del secundario. Se trata de pruebas de aprendizaje nacionales que aportan valiosos datos para la gestión educativa y abarcarán a todos los estudiantes de la provincia que se encuentran cursando ese año, tanto en colegios privados como públicos. De este modo, participarán del censo 23.423 alumnos de 401 colegios de Mendoza.
El operativo es implementado por la Secretaría de Educación de la Nación y evaluará conocimientos en dos áreas: Lengua y Matemática. El proceso demandará toda la jornada escolar. Se realiza en tres instancias: Lengua, Matemática y un cuestionario complementario sobre el contexto de aprendizaje del alumno. Entre cada una de ellas habrá un recreo como intervalo.
Romina Durán, directora de Evaluación y Calidad Educativa de la DGE explicó que se elige quinto año para evaluar el final de la trayectoria y conocer cómo egresan los alumnos.
Sin embargo, se trata de un año complicado para los chicos. Por un lado, están embarcados en organizar todo lo vinculado a los festejos del egreso: la fiesta, la ropa y el viaje, entre quienes los realicen, claro. Pero hacerlo muchas veces tiene otros desafíos que involucran juntar dinero, por lo que suelen organizar rifas, venta de cosas, ferias de platos o participar de ferias municipales, todo vale para lograr el objetivo. Eso les lleva tiempo. Pero además a esta altura, ya tiene la cabeza enfocada en eso que esperan disfrutar.
A eso se suma que quienes vayan a continuar sus estudios superiores, ya tienen actividades en las facultades o están por iniciarlas. Otros habrán empezado hace meses el pre universitario y están por rendir. Esta doble jornada los tiene agotados.
“A la mayoría ya nos empieza a importar un poco menos el colegio, si trabajás en grupo muchos hacen lo mínimo o faltan, otros por ahí tienen que terminar cosas del pre o de la facultad en clase porque no les alcanza el tiempo”, contó Camila, alumna de quinto año.
“Realmente estoy cansado, estoy haciendo el pre y no estoy acostumbrado a este ritmo, salgo del colegio y hay días que paso al pre derecho y vuelvo por la tardecita a hacer tareas”, aceptó Fabricio, otro alumno.
Mariela, madre de una chica que está en la misma situación dijo que ve a su hija haciendo un gran esfuerzo y que le cuesta mucho que se despierte por la mañana, porque a veces incluso se acuesta tarde haciendo las cosas del colegio o el pre. “Yo no sé con qué cabeza van a rendir lo que les falta o responder las pruebas que les van a tomar, pero sobre todo lo que veo es que ya están con la cabeza en otra cosa”, opinó.
Otras pruebas en las escuelas de Mendoza
Pero las Aprender tendrán este año una “edición especial”. Es que lo usual es que se intercalen y se hagan un año en secundaria y otro en primaria. Este año toca en secundaria pero además se ha sumará una muestra entre algunos alumnos de tercer grado, lo cual se hará el 20 de noviembre. No abarcará a todos los alumnos de ese grado sino que en Mendoza se evaluará a 4.982 alumnos de 197 escuelas.
Se trata de un abordaje excepcional ya que tradicionalmente se hace en sexto grado. Durán explicó que tiene como objetivo puntual evaluar las habilidades de los alumnos en Lengua y dijo por qué: “Es como un punto crítico porque es el año en el cual se tiene que cerrar el proceso de alfabetización inicial para poder después seguir con la alfabetización avanzada, entonces desde Nación se está buscando tener ese relevamiento de todo el país”. También hay que agregar que hay un enfoque en ese grado a través de otras estrategias y mediaciones tras detectar falencias. En el país, casi la mitad (46%) de los alumnos de 3er grado no alcanzan el nivel mínimo de lectura. Esto implica que 1 de cada 2 estudiantes no comprende un texto adecuado a su edad, según datos del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE).
Por eso incluso se firmó este año un acuerdo a nivel nacional, al que se sumó Mendoza, para implementar la Campaña Nacional de Alfabetización propuesta por el Observatorio Argentinos por la Educación.
Justamente, ese grado es uno de los focales que ha considerado la DGE para otra de las mediciones que quedan por delante, quizás su prueba más preciada, el Censo de Fluidez Lectora, que este año sumó comprensión. En primaria abarca también a sexto grado dentro de lo que es la muestra y en secundaria a primer año. Se trata de la tercera medición del año y apunta a evaluar si se han producido mejoras en el desempeño respecto de años anteriores y respecto de este mismo año. Esa muestra se tomará entre el 4 y el 8 de noviembre, y alcanzará a 6.900 alumnos. Será en 35 escuelas primarias y en 25 secundarias. Pero como ha sido antes, luego de esto, la evaluación se extenderá a todo el alumnado en formato de censo, de primero a séptimo grado y todos los años de secundaria. Así, 350.000 alumnos deberán mostrar su desempeño en lectura entre el 11 y el 29 de noviembre en 876 escuelas primarias y 398 secundarias de toda la provincia.
“La fluidez lectora no es un fin en sí mismo, sino que es un medio para poder avanzar en los procesos de comprensión y posteriormente de producción, tanto oral como escrita (...) estamos trabajando y estamos viendo avances muy significativos también en los resultados de comprensión lectora de los estudiantes”, aseguró la funcionaria.
Y aún queda más. Falta Matemática y la nueva estrategia que implementa la provincia este año: el programa Mendoza Mejora Aprendiendo Matemáticas. Por ahora se realiza de manera muestral para ver cómo funciona la herramienta y se estudia ampliarlo el próximo año. Por eso, llegará a 8.500 alumnos de cuarto y séptimo grado y de tercero y quinto año. La muestra se tomará en 45 establecimientos primarios y 35 secundarios y se hará entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre. Es la segunda instancia, la primera fue en mayo. “Es muestral porque nos permite ir haciendo el monitoreo del programa y entender si las acciones de acompañamiento que hemos diseñado han dado efectos o no en el aprendizaje de los chicos”, concluyó Durán.
