La Fiat Strada y la Volkswagen Saveiro son, desde hace tiempo, las pickups del segmento compacto más exitosas. Son camionetitas que nacieron como derivados de los autos más chicos de estas marcas en su momento, el Fiat Palio y VW Gol. Hoy que la Strada lidera el segmento, acá y en toda la región, se renovó completamente y ofrece una variante que supera su función de utilitario urbano, y ahora está pensada para que pueda ser usada diariamente por toda la familia.
La nueva Fiat Strada se sigue ofreciendo también en versiones destinadas al trabajo, como la Endurance cabina plus (sólo para dos pasajeros pero con un espacio detrás de los asientos mayor al de una cabina simple convencional), que cuesta 1.107.000 pesos y la Endurance cabina doble ($ 1.208.800); más una versión intermedia denominada Freedom cabina doble ($1.339.900). Esas tres equipan el conocido motor 1.4 de Fiat, de 85 CV (que no asuste lo que parece poca potencia, porque la Strada es muy liviana). Pero nosotros pudimos probar durante una semana la versión tope de gama de la nueva Strada, la Volcano, que lleva un motor 1.3 de 99 CV, trae un equipamiento muy completo, y cuesta 1.498.200 pesos.
Por fuera es muy parecida a la Toro. Pero, por supuesto, más chica. Recordemos las categorías de pickups: entre las más grandes, se destacan la Ford F-150 y la Ram; las medianas son las que dominan el mercado argentino, Toyota Hilux, VW Amarok y Ford Ranger; las intermedias son dos (que inventaron esa categoría), la Renault Duster Oroch y la Fiat Toro, y las más chicas son, como dijimos, la Saveiro y esta Strada, que mide 4,48 metros de largo (una Toro mide 4,92 m). La diferencia estética con la Toro está en la trompa, porque la Strada estrena la nueva imagen de la marca, con una parrilla más alta y el logo Fiat escrito con letras bien grandes en el centro.
A pesar de su pequeño tamaño, la Strada tiene una caja con un volumen de carga muy apreciable (844 dm3 o litros), porque es muy profunda: 60,6 centímetros. El ancho de la caja es de 1,31 metros (1,06 entre pasarruedas) y el largo de 1,02 m. Y lo bueno es que viene con varios ganchos para sujetar la carga y que, además, está iluminada. Pulgar para arriba.
La rueda de auxilio está en el piso, atrás, debajo de la caja de carga, como en todas las pickups, y es idéntica a las cuatro ruedas que lleva puestas la Strada: 205/60 R15, con un dibujo mixto para asfalto y tierra.
Del interior de la nueva Strada, lo primero que debemos decir es que nos sorprendió gratamente su calidad. Si bien los materiales del panel frontal son de plásticos duros, están muy por encima del nivel medio entre los vehículos del segmento compacto. Incluso algunos prestigiosos SUV chicos tienen plásticos de menor calidad. Y las butacas delanteras son excelentes, por los tapizados, costuras y sujeción, algo que los conductores van a valorar.
El tamaño del interior es razonable, siempre teniendo en cuenta que estamos ante una pickup del tamaño más chico que existe. Si el que maneja mide más o menos 1,75 m, atrás de él puede viajar bien otro de una estatura similar. Por supuesto que cinco “ursos” de 1,90 no van a entrar… Encaja también dentro de esta calidad que referimos en el interior su equipo de info entretenimiento, con una pantalla táctil de 7 pulgadas, en la que se pueden emparejar los sistemas de los celulares Android Auto y Apple Car Play de manera inalámbrica, algo que no ofrecen vehículos de segmentos muy superiores. El volante multifunción, viene forrado en cuero.
En materia de seguridad también sorprende: todas las versiones viene con controles electrónicos de tracción y estabilidad; frenos ABS con distribuidor electrónico de frenada y modo off road; cuatro airbags (salvo la versión cabina y media que tiene solo dos asientos) y asistente al arranque en pendiente.
Respecto de la mecánica, como dijimos antes, parece poco un motor de 99 caballos para una pickup, pero siempre hay que tener en cuenta que estamos ante una mini pickup. Pesa 1.172 kilos, con lo cual se mueve con muchísima agilidad en el tránsito urbano y, en la ruta, por más que claramente no es un vehículo para correr, alcanza los 162 km/h. Y la ventaja de su baja cilindrada es que consume poco: en ruta, a 120 km/h (con el motor a unas 3.900 rpm) consume alrededor de 7 litros cada 100 kilómetros. El consumo mixto (ciudad-ruta) es algo así como de 8 litros cada 100. Otra ventaja de este motor 1.3, que se suma a la habitual sencillez y economía de reparación de los Fiat, es que tiene distribución por cadena, no por correa dentada (que debe cambiarse varias veces en la vida útil del motor).
Estamos, en resumen, ante una excelente opción para quienes necesiten una pickup para trabajar y no puedan contar con otro vehículo para la familia. La Strada cumple con creces las dos funciones.